martes, 18 de noviembre de 2014

Miedo

Muchos hombres han afirmado a lo largo de la historia no tener miedo a nada...es falso. El miedo es una reacción lógica en todo ser humano, pues hasta la persona más valiente del mundo ha sentido miedo alguna vez. Pero..¿realmente sabemos definir el concepto "miedo"? según supuestos expertos en la materia, el miedo como tal se puede definir de varias formas:

Página de Wikipedia que habla sobre el miedo
 -El miedo o temor es una emoción caracterizada por una intensa sensación, habitualmente desagradable, provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta en todos los animales, lo que incluye al ser humano. La máxima expresión del miedo es el terror. Además el miedo está relacionado con la ansiedad. 

Así pues se puede decir que el miedo es, simplemente, un tipo de emoción negativa provocada por algo externo, real o imaginario, que está presente en todo ser vivo capaz de percibir emoción alguna. De modo que, siendo así...¿Qué nos impulsa a tener miedo? solo es una sensación, y como tal, podemos aprender a controlarla, evitandonos en muchas ocasiones pasar un mal rato por algo que, como ya he dicho, podría no ser siquiera real.

Existen técnicas milenarias y científicas para aprender a controlar el miedo y la ansiedad, pero ninguna demostrada que sea 100% efectiva. En mi opinión, la mejor forma de vencer cualquier miedo es enfrentarlo, bien mediante autoconvencerse de que eso a lo que temes no es real (cuando es producto de tu imaginación), bien mediante la realización de ejercicios que te permitan enfrentar cualquier tipo de miedo real (como un ataque hacia tu persona, una catástrofe natural, una enfermedad rara o la propia muerte, por ejemplo, son situaciones a lasque debes aprender a enfrentarlas o, en el caso de ésta última, aprender a vivir con ellas, mentalizándose de que algunas cosas son inevitables). Ya que no puedo erradicar personalmente cada tipo de miedo del mundo, tal vez si pueda hacer ese miedo más ajeno, plasmándolo en las historias que luego vosotros, incansables lectores de Miedo Magazine, leéis cada vez que visitáis vuestra revista online de terror favorita. Pues como ya he dicho..¿Quién no ha sentido miedo alguna vez? Pues bien, hagamos de ese miedo un agradable compañero y un poderoso aliado. Buenas noches, y felices pesadillas.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Duelos Creepy: Ben Drowned vs Herobrine

La luna llena sonríe con su maquiavélico rostro ésta noche, el cielo, sin estrellas, está teñido de un apagado rojo sangre. En la torre más alta del castillo de Hyrule, el cual se haya medio en ruinas, puede observarse una ventana de la cual emana una ténue luz, y se puede distinguir una tétrica melodía entre los susurros del viento. Si entras en el castillo, solo ves oscuridad y desolación, ni un alma, todo esta desierto y sin rastro de vida alguna. Subiendo las escaleras centrales, llegamos a un largo y oscuro pasillo, sin luz, y al final, una puerta entreabierta de la que sale la misma luz débil que se puede apreciar en la ventana desde el exterior. Si te acercas y fijas tus ojos en el interior de la habitación, verás que el lugar es, o era debido a que está totalmente destrozado y lleno de sangre, un dormitorio real, en el piso del cual, se haya sentada la princesa Zelda, con su vestido hecho harapos y manchado de rojo. Te extraña la situación, pero al no verla moverse, tu curiosidad por descubrir de dónde proviene la música que oyes aumenta, y te mantienes en aquel lugar tras la puerta, paseando tu vista por la habitación. De repente, ves que el cuerpo de Zelda se tuerce y cae al suelo, provocando que su cabeza se separe de sus hombros y ruede ensangrentada e inerte hacia tus pies, lo que provoca que grites y saltes hacia atrás casi instantáneamente. Tras el shock, te llevas las manos a tu boca para evitar volver a gritar, aún en estado de horror, y entonces, descubres que la música que escuchabas se ha detenido. Aún con el terror en el cuerpo, intentas levantarte y huir, sin embargo, una silueta verde se interpone en tu camino y salta sobre tí, inmovilizándote contra el suelo. Tratas de zafarte de tu atacante, pero es inutil, pues éste ya ha clavado su fríos ojos rojos y negros en los tuyos. Su mirada es oscura y vacía, y sonríe de forma malévola, antes de presentarse a sí mismo como Ben Drowned. Ese nombre, ese rostro, sería lo último que verías en tu vida.

"Es solo un cuento de fantasmas para niños", piensas antes de apartar tu vista del monitor de tu PC y cerrar la ventana en la que estás jugando "The Leyend of Zelda: Majora´s Mask" y, aunque lo dices para tratar de convencerte, en el fondo aún sientes el miedo de lo que acabas de experimentar, de modo que, para olvidar el mal rato vivido, decides jugar inmediatamente una partida de Minecraft que hacía tiempo dejaste a medias. Comienzas a jugar, y durante la primera hora todo está bien y tranquilo, pero es cuando anochece que las cosas empiezan a ponerse escalofriantes. En una mazmorra descubres un libro muy antiguo, en el cual te explica como invocar a un supuesto espíritu conocido como Herobrine, y sientes curiosidad por realizar la invocación, pues al fin y al cabo, es la noche de Halloween y no tienes nada mejor que hacer, pues tus amigos se encuentran ausentes y no hay nadie más en tu casa.Cuando consigues todos los materiales para la invocación y la llevas a cabo, nada ocurre, lo cual te decepciona y decides olvidar el asunto, volviendo a tu "casa" para hacer otras tareas. Sin embargo, al llegar a tu casa, la encuentras medio en ruinas, con las paredes cubiertas de sangre y el suelo lleno de huesos y carne. Te extraña encontrarla así...tal vez un ejercito de Creepers han estado allí en tu ausencia y lo han revuelto todo...o tal vez no. Te das la vuelta solo para ver como, ante tí, se encuentra otro Skin de Minecraft, solo que éste tiene los ojos completamente blancos, la ropa ensangrentada. El misterioso Skin se avalanza sobre tí, como si estuviera poseído, te sujeta con fuerza y te levanta del suelo, mientras en el piso de tu casa ves que comienza a surgir fuego de la tierra, el cual escribe un mensaje que puedes leer con claridad..."I´M HEROBRINE" (Yo soy Herobrine). Sientes que un fuerte escalofrío recorre tu espalda y que todo a tu alrededor se vuelve negro. Cuando despiertas, descubres que te encuentras aún en el bosque, en el mundo de Minecraft. Te miras tus manos, no son las de tu Skin, sino las tuyas propias. Sientes angustía en tu pecho, y comienzas a moverte a través del bosque, con cautela, esperando encontrar una explicación a todo lo que te está sucediendo. Al llegar a un claro, ves una figura familiar sentada sobre una roca minecraftniana, con las piernas cruzadas y tocando la legendaria Ocarina del tiempo. Es Ben Drowned, nuevamente. Con horror reconoces aquella figura, sus ojos rojos y sus lágrimas de sangre deslizándose por su rostro con cada nota, y recuerdas el momento que viviste con él hace apenas unas horas, de modo que tratas de escapar y esconderte, pero es en vano, pues a pocos metros de tí vuelves a toparte frente a frente con Herobrine, el cual te mira impasible, para posteriormente extender sus brazos rectangulares hacia tí y tratar de agarrarte. Sin embargo, antes de que Herobrine pueda atraparte, una flecha cruza el lugar a pocos centímetros de tu rostros, clavándose en el hombro de Herobrine, que retrocede contorsionándose y comienza a levitar ante tus ojos. Tu cabeza se vuelve casi instantáneamente para tratar de averiguar de dónde procede aquella flecha salvadora, y descubres que quien la lanzó no fué otro que el propio Ben, el cual vuelve a cargar su arco con una segunda flecha y te mira sonriente. Herobrine, al verlo, emite lo que te recuerda a un desagradable chirrido, y comienza a crear llamas de fuego que envuelven a Ben casi instantáneamente. Ante aquella situación, tus piernas reaccionan casi por instinto y comienzas a correr lo más lejos que puedes, escondiéndote tras unos arbustos y cubriéndote la cabeza, con el corazón encogido por el miedo y la confusión de la situación. Mientras tanto, tus ojos, entre lágrimas, distinguen como Ben consigue deshacerse de las llamas que lo envolvián lanzando su boomerang con fuerza, el cual gira alrededor del fuego creando un fuerte remolino que extingue las llamas. Furioso, Herobrine contraataca, lanzándose sobre Ben, tratando de poseer su cuerpo, pero éste consigue cubrirse rápidamente con su legendario escudo de Hyrule, evitando lo que sería una victoria segura de Herobrine. El enojado espíritu se desespera, y sientes que sus chirridos de ultratumba van a reventar tus tímpanos. Entonces, Herobrine comienza a agitar sus brazos, y la tierra empieza a abrirse, surgiendo de ella un enorme portal que conecta con el mundo oscuro de Minecraft, del cual comienzan a surgir seres alargados, completamente negros y rodeados por un aura púrpura conocidos como Ender, los cuales, una vez rodean a Ben y le atacan, provocando lo que crees es una especie de risa por parte de Herobrine, quien se sabe triunfante. Sin embargo, Ben no parece alterarse ante nada, se lleva las manos a la espalda y rápidamente desenvaina una poderosa espada, con la que acaba con todos los Ender facilmente, con apenas un tajo por cada criatura. Al ver eso, una parte de tí siente alivio por Ben, pero otra aún se preocupa por cómo salir del lugar. Finalmente, Ben mira a los ojos a Herobrine, sonríe macabro y rápidamente se dirige hacia él, dando un potente salto, situándose frente a frente con su enemigo, y atrapandolo en lo que parece una cárcel de energía mágica con forma de triángulo de color púrpura oscuro, al que llama la Trifuerza. Sorprendido, Herobrine trata de moverse, pero es inútil. Entonces, Ben comienza a blandir su espada repetidas veces sobre el cuerpo de Herobrine, quien emite un último chirrido desgarrador y finalmente estalla en pedazos, desapareciendo del lugar. Al observar todo eso, descubres que, junto a Herobrine, todo el mundo Minecraftniano a tu alrededor comienza también a desintegrarse, y tratas de escapar de allí, descubriendo a lo lejos lo que parece un portal cuadrado a otra parte. Mientras corres hacia el portal, sientes que te vigilan, y al volverte descubres que Ben te está persiguiendo, sonriendo malévolamente. Con tu corazón encogido por el horror, fuerzas a tus piernas al límite tratando de llegar al portal que consideras tu salvación, mientras Ben te pisa los talones y el mundo en el que te encuentras se desintegra a tu alrededor, volviéndose oscuro. Cuando finalmente consigues llegar al portal, descubres con horror como un enorme cristal impide tu salida, y como, al otro lado de éste, te hayas tú, sentado frente al cristal y con las manos puestas sobre el teclado de tu PC, solo que, para terror tuyo, ves que tus ojos están completamente en blanco, de tu boca brota espuma blanca y tu cuerpo se encuentra rígido y frío, completamente muerto. Finalmente, la desesperación se aopdera de tí, y gritas mientras todo a tu alrededor se vuelve completamente oscuro, salvo los rojos ojos de Ben, que brillan en la oscuridad cada vez más y más cerca de ti.

viernes, 31 de octubre de 2014

Especial Halloween 2014: La linterna de Jack, el origen de Halloween

Muy buenas noches, fieles lectores de Miedo Magazine, finalmente llegó mi fiesta favorita del año...la noche de los difuntos...¡Halloween!. Una fecha tan señalada no podía ni mucho menos pasar inadvertida para vuestra revista de terror online favorita, así pues, aquí les traigo una leyenda relacionada con ésta festividad para empezar la celebración de ésta noche como merece, y posteriormente, como ya dije, tendremos una nueva entrega de "Duelos Creepy", la tercera, que espero tenga tanto exito como las anteriores. Espero que las disfruten. Feliz Halloween y dulces pesadillas.

Todos conocemos la típica costumbre de tallar rostros de aspecto terrorífico en calabazas por Halloween. Estas calabazas son conocidas en todo el mundo como las "Jack-o-Lanterns" o "Linternas de Jack". Éstas tienen su origen en una antigua leyenda irlandesa, que trata sobre un hombre al que llamaban Jack "El tacaño", de la cual voy a hablaros.
Hace muchos años, tantos que ni me acuerdo, vivía en Irlanda un hombre llamado Jack, al cual apodaron "El tacaño" debido a su mala fama de estafador y moroso. Una noche, en la que el vino corrió más de la cuenta, Jack conoció a un tipo en una taberna, el cual se presentó ante él como el mismísimo demonio, y Jack, a modo de burla, le dijo que le vendía su alma a cambio de que lo invitara a una última copa y pagara todas sus deudas con el tabernero. El demonio aceptó gustoso, y rápidamente se transformó en una moneda de plata para pagar el vino, y al ver eso, Jack, reconociéndolo como el verdadero demonio, pensó rápidamente en una solución. Agarró la moneda y la guardó en su bolsillo, junto a una cruz, de modo que obligó al demonio a que no pudiera volver a su forma original a menos que le prometiera no volver a pedir su alma en diez años. Puesto que no tenía más opción, el demonio aceptó, de modo que Jack quedó libre de aquel trato.
Diez años más tarde, Jack volvió a encontrarse cara a cara con el demonio en lo más profundo de un bosque, en el cuál el demonio le recriminó el pago de su alma. Rápidamente, Jack miró a su alrededor, y pidió al demonio que, como último deseo, le permitiera comer una manzana de un árbol cercano. Considerándolo un favor aceptable, puesto que no incluía transformarse nuevamente, el demonio aceptó, de un ágil salto subió al árbol y agarró una de sus manzanas. Sin embargo, Jack tomó una pequeña navaja de su bolsillo y talló otra cruz en el tronco del árbol, impidiendo al demonio bajar de él. De modo, que Jack le hixo prometer que, si le permitía bajar, nunca más volvería a reclamar su alma, a lo que el demonio se vió obligado a aceptar, liberando a Jack nuevamente de aquel trato.
Años más tarde, cuando Jack murió, se le fué prohibida la entrada al cielo, pues durante su vida terrenal había sido un borracho, jugador y estafador, de modo que fué enviado al infierno. Cuando Jack llegó a las puertas del infierno, el demonio rápidamente lo reconoció, y, recordándole su trato, rechazó el alma de Jack, negándole la entrada al infierno. Y ahora...¿A dónde iré yo?-preguntó Jack-Al lugar de donde has venido- respondió el demonio, devolviéndo al alma de Jack a la tierra y enviándole desde el mísmo infierno un carbón al rojo vivo para que pudiera alumbrarse en la oscuridad. Entonces, Jack tomó un nabo, lo vació e introdujo el carbón al rojo en su interior, de forma que nunca se apagara, y poder vagar por el mundo de los vivos como alma en pena, durante toda la eternidad.
Cuando los inmigrantes irlandeses llegaron a Estados Unidos, llevaron consigo sus costumbres, pero al ver que allí no había nabos, utilizaron calabazas para tallarlas y colocar velas en su interior, costumbre que con los años se hizo común en todo el país y viajó por todo el mundo, conocida como la actual Jack-o-Lantern. 



lunes, 27 de octubre de 2014

Dios nos ha abandonado

Seguro que muchos de vosotros, fieles lectores de Miedo Magazine, piensan que el horror que envuelve lo paranormal no es compatible con la ciencia y su lógica matemática. Pues bien, para esos cerebritos que creen que la ciencia tiene respuestas para cualquier cosa, aquí les dejo una historia que, de seguro, despertará en vuestras almas un terror que nunca antes habíais experimentado. Esto ocurrió en la década de los 80, un individuo que gozaba de una elevada cantidad de dinero gozaba también de una...peculiar creencia, por así decirlo. Pensaba que, el ser humano nunca podría acercarse a Dios debido a que, según creía, los sentidos del ser humano (gusto, oído, vista, tacto y olfato) anulaban su percepción sensorial. Así pues, junto a un grupo de científicos sin escrúpulos (los cuales compartían las mismas ideas que el sujeto)comenzó una serie de experimentos que consistían en anular todos los sentidos de una persona humana y estudiar su evolución. Para tal fin, convencieron a un hombre bastante mayor, sin familia ni amigos, el cual dijo textualmente que su vida ya no tenía sentido y que no le importaba lo que le pasase. De ese modo, los científicos pudieron iniciar el experimento, consiguiendo quirúrgicamente, anular todos y cada uno de sus sentidos,quemando mediante agujas al rojo vivo ciertos puntos del cerebro de aquel hombre. Tras aquella operación, el hombre fue alojado en una habitación monitoreada, desde la cual era observado y estudiado por los científicos que participaban en el experimento. Durante los días posteriores, el sujeto estuvo relatando a diario lo que sentía y experimentaba a aquellos científicos, explicando que, de alguna forma, podía sentir y ver siluetas, así como escuchar voces de personas que habían fallecido y que tenían algún tipo de mensaje que dar desde el más allá. Los días pasaron, y cada día los relatos del sujeto de experimento se repetían, llegando incluso a sorprender a alguno de los científicos que lo estudiaban, revelando nombres de familiares fallecidos de los propios científicos...un padre, una esposa, un hijo, etc. No contentos con eso, los científicos decidieron continuar con el experimento, y los días continuaron pasando, hasta que, una noche, el sujeto de prueba despertó sobresaltado, gritando de terror, manoseando y pataleando y llorando a lágrima viva. Fueron necesarios varios minutos para calmarlo, y cuando finalmente lo consiguieron, sujetándolo con fuerza y asegurándole que no estaba solo y que ellos estaban allí con él, le preguntaron qué le sucedía, el hombre intentó mediante gestos y entre sollozos explicar algo que era indescriptible con palabras. Según él, en la habitación habían aparecido unas sombras deformes, oscuras y siniestras, nada parecido a lo que había vivido días atrás, las cuales trataban de agarrarlo con manos frías y desagradables, las cuales podía sentir en su piel, decía, y que le clavaban sus dedos como cuchillos de hielo. El hombre, asustado, fué finalmente sedado por los científicos allí presentes pues era incapaz de calmarse, pero pasaron los días y la cosa sólo fué a peor, pues en un punto ni siquiera los calmantes le hacían efecto, pues seguía despertando entre gritos y llanos de pura angustia y horror repitiendo que las sombras estaban allí, que podía verlas, oírlas y sentirlas. Aquel suceso provocó que varios de los científicos que participaban en aquel inhumano proyecto abandonaran el experimento y dejaran el lugar, pero los que se quedaron, quizás porque fueron presionados o porque su curiosidad superaba su miedo, decidieron ir más allá y continuar con el experimento. Finalmente, tras varias noches horribles, una mañana los científicos fueron a visitar al sujeto de prueba, pues no había dado señales de movimiento ni problema alguno la noche anterior, y lo que encontraron al abrir la puerta fue terrible. El hombre, tras otra visita de aquellas siniestras sombras que trataban de agarrarlo, se había arrancado a mordiscos la piel de sus brazos en un triste intento por cortarse las venas y suicidarse. Cuando los científicos corrieron a socorrerle y tratar de ayudarlo, el sujeto agarró con todas sus fuerzas el brazo de uno de ellos y, con sus ojos blanquecinos y ciegos clavados en los del científico como si pudiera verlo, y con la voz desgarrada y hundida le dijo "He visto a Dios, y nos ha abandonado...a todos" exhalando posteriormente su último aliento y cayendo en la cama, sin vida.


Si la historia les gustó, no se pierdan éste domingo las historias especiales que Miedo Magazine publicará como celebración de mi festividad favorita del año...¡¡HALLOWEEN!! Buenas noches y felices pesadillas

domingo, 21 de septiembre de 2014

Entrevista a Dross: ¿El rastrillo...existe?

Pues si, los lectores más fieles de Miedo Magazine tal vez recuerden a ésta extraña criatura conocida como "The Rake" o "El Rastrillo", de la cual ya he escrito historias antes, incluyéndola incluso en la segunda entrega de la sección "Duelos creepy" en la cual tenía un enfrentamiento contra Eyeless Jack y que, en definitiva, es tan conocido en Internet. Pues bien, hace poco llegó a conocimiento de éste vuestro servidor la noticia de que, tal vez, el rastrillo no era símplemente un personaje de creepypasta, sino, basado en una entrevista realizada al otrora conocido Youtuber DrossRotzank en el programa "voces anónimas", éste podría ser una criatura real. ¿The Rake existe o es pura ficción? Los medios, como se cuenta en dicha entrevista, nunca dieron a conocer la existencia del rastrillo, sin embargo y según nos cuenta el propio Dross, las supuestas víctimas de ésta terrorífica criatura no son pocas, y su caso lleva investigándose por las propias víctimas desde el año 2003. Sé que quizás, fieles lectores, vosotros esperabais una nueva historia de horror que congelase vuestras cálidas almas, pero...¿Qué mejor historia de horror que una historia que podría ser real? Pocos son los datos recopilados con respecto a la existencia del rastrillo, pero a mi entender, si simplemente se trata de una leyenda o bulo creo que está tan bien preparada que podría tal vez compararse con la del Yeti o el Monstruo del lago Ness. No es mi misión decidir si todo ésto es realidad o pura historia para asustar a los niños, pues es a vosotros, queridos lectores, a quienes les corresponde la labor de juzgarlo por vosotros mismos...si os atrevéis. Buenas noches y felices pesadillas. (Si quieren ver la entrevista en cuestión aquí les dejo el enlace de ésta) FUENTE: https://www.youtube.com/watch?v=tzV25ATrq08&list=UUNYW2vfGrUE6R5mIJYzkRyQ

martes, 1 de julio de 2014

El cuervo blanco

Ya era tarde, la noche era de luna nueva y por tanto la oscuridad en el exterior de la habitación de Anne River, de 20 años, era total. La chica se ayudaba de la luz de su lampara de mesa para terminar de repasar los apuntes que llevaba semanas preparándose para un examen muy importante que tenía. El reloj digital de su mesilla de noche marcó las 00:00 de la noche, y Anne consideró oportuno dejar reposar su agotado cerebro por esa noche, pues se sentía muy cansada. Recogió los libros y cuadernos, apagó la luz y se dispuso a acurrucarse bajo la suave y cómoda sábana de su cama, pues era pleno Diciembre y hacía bastante frío. Cerró los ojos y trató de recibir el abrazo de Morfeo, pero fue en vano. Algo la inquietaba, algo le hacía retorcerse y dar vueltas sobre sí misma en la cama, haciéndola incapaz de conciliar el sueño. Extrañada, se levantó de la cama, se puso sus babuchas, que estaban juntas a un lado de ésta, y abrió la puerta de su habitación, dirigiéndose hacia la cocina, en busca del frigorífico. Tomó el brick de leche y también una aza del mueble de al lado, llenándolo y posteriormente metiéndolo en el microondas, pues pensaba que tal vez un buen vaso de leche caliente la ayudaría a dormir rápidamente. Habiendo terminado de calentar la leche, Anne dio un pequeño trago, pero cuando sus ojos miraron hacia una ventana abierta que había en la cocina, casi se ahoga, pues sentía que, en la oscuridad, algo o alguien la observaba fijamente. Nerviosa, Anne se dirigió hacia la ventana, dejando el vaso a un lado, y se aseguró de que ésta quedaba cerrada a cal y canto. Tras el cristal de la ventana, Anne contempló la oscuridad un instante, pero no vio nada extraño, lo cual le hizo pensar que probablemente había cogido al fin el sueño y que su mente le había jugado una mala pasada, por lo que volvió a su dormitorio y se echó nuevamente en la cama. Sin embargo, cuando ya se encontraba acomodada, algo hizo que su sangre se helara. Frente a la ventana de su habitación, dos brillantes ojos se posaban fijos sobre los suyos. Anne, a pesar del miedo, se incorporó de la cama y corrió hacia la ventana, haciendo que aquellos ojos se alejaran hasta desaparecer en la oscuridad. Anne cerró rápidamente la ventana y encendió la luz de su habitación, dirigiéndose posteriormente a su armario y agarrando una vieja escoba. Cuando Anne se volvió, no pudo evitar dar un salto hacia atrás al ver que, a los pies de su cama, estaba posado un pájaro grande, similar a un cuervo, pero cuyo plumaje era blanco como la nieve y sus ojos eran amarillos y brillantes en lugar del clásico negro de los cuervos. El animal la mira fíjamente, impasible sobre la cama de la chica, y Anne, una vez se repone de la sorpresa, se acerca al cuervo lentamente, con precaución, pues había leído sobre la agresividad de aquellas aves. ¿Eres tu quien me estaba obsevando? dijo Anne, pero el cuervo no respondió. La joven se acercó aún más al animal, pero éste continuaba impasible, así que la jóven volvió a folmularle la misma pregunta. Entonces, el cuervo se sacudió, haciendo que Anne retrocediera un poco, abrió su pico y comenzó a regurgitar algo, moviendo con fuerza sus alas para ayudarse a expulsar lo que traía en el estómago. Finalmente, el animal escupió algo brillante, que cayó al suelo a los pies de Anne. El rostro de la joven se tornó en terror al reconocer el colgante de plata que su padre había regalado a su madre por su cumpleaños el año pasado, el cual se encontraba manchado de sangre fresca, como si el animal lo hubiese tomado de un cadáver reciente. Anne tomó en colgante de su madre entre sus manos, temblando, y cuando levantó la cabeza, el cuervo blanco había desaparecido de la habitación de forma inexplicable, pues la puerta estaba cerrada con llave tras ella y la joven había cerrado con pestillo la única ventana que había en la habitación. Aun así, la joven, horrorizada, salió de su dormitorio a todo correr, avanzando en la oscuridad de la noche por el pasillo de su casa, hasta llegar al dormitorio de sus padres, donde, para su horror, descubrió el cuerpo sin vida de su madre, tendida sobre la cama de matrimonio en la que dormía con su marido. el cual se hayaba igualmente muerto, a su lado. Anne no pudo reprimir un grito de angustia y puro horror ante aquella escena, y acabó siendo hospitalizada de urgencia, pues los vecinos la vieron tratando de saltar desde el tejado de su casa mientras repetía Él lo sabía...el cuervo lo sabía.... Buenas noches y felices pesadillas.

jueves, 26 de junio de 2014

La maldición de Majora´s Mask

Desde que ésto ocurrió, no he vuelto a jugar ningún título de "The leyend of Zelda". Cuando éste videojuego salió a la venta, no podía esperar a comprármelo y poder jugarlo, pero por desgracia mis padres no tenían el poder económico suficiente para poder permitirme siquiera ahorrar unos eurillos y poder comprármelo, de modo que no fue hasta tiempo después cuando, por casualidad, encontré en Ebay un cartucho oficial de "The leyend of Zelda: Majora´s Mask" a buen precio. En la descripción del producto el vendedor decía que quería deshacerse de él porque era incapaz de conservar aquel cartucho debido a los extraños bugs que traía y que al parecer habían provocado el suicidio de su hijo pequeño. Me extrañó mucho aquella descripción de un producto que estaba tratando de vender, pero estaba a buen precio así que me decidía a contactar vía e-mail con el dueño y, dos semanas después, aquel juego de segunda mano llegaba a la puerta de mi casa. Rápidamente y aprovechando que había terminado la época de exámenes no me demoré más y me dispuse a comenzar a jugar, colocando el juego en mi consola, iniciando una partida nueva. En principio todo parecía normal, la historia se desarrollaba como esperaba, hasta que, después de un rato, las cosas empezaron a ponerse verdaderamente inquietantes. En un punto de la partida, el personaje principal del juego, Link, se detuvo en seco durante una carrera, y la pantalla quedó a oscuras un instante. entonces, en la parte inferior de la pantalla se abrió una ventana que decía: Jajaja, ahora eres mío, mocoso...¡¡todo mío!! seguido del clásico quejido del personaje cuando "muere" y por tanto pierdes. La pantalla volvió a iluminarse, en el mísmo lugar en el que se había quedado a oscuras, salvo que, ésta vez, Link estaba tendido en el suelo, y su hada, esa luz brillante con alas que lo acompaña siempre, revoloteaba a su alrededor, preguntándole si se encontraba bien y si podía escucharla, con tono preocupado. Supuse que se trataba de una cinemática porque el juego no me permitía controlar al personaje, sin embargo, rápidamente Link se recuperó y se incorporó, quitándose el polvo de la ropa. Cuando su hada volvió a preguntarle cómo se encontraba, éste la alejó de él de un manotazo al aire bruscamente. ¡Aléjate de mí! le gritó, cosa que me sorprendió. El juego continuó con cierta normalidad, salvo que desde ese momento, noté que el personaje se movía tambaleándose, lentamente, y que, de vez en cuando, se detenía a tomar aire, como si le costase respirar, o caía de rodillas y tosía con fuerza. Todo eso me resultaba muy extraño. "No creo que ésto sea un bug, está demasiado bien hecho como para tratarse de un fallo...parece que de verdad está pasando" pensé, así que pausé la partida en cierto punto y decidí buscar información sobre los posibles bugs del juego en mi portátil. Tras varios minutos encontré una guía en la que a cada paso que dabas prácticamente te listaba los posibles errores que podía contener un juego que por aquel entonces ya era relativamente antiguo. Sorprendentemente, lo que me estaba pasando en mi partida NO aparecía en la lista, cosa que me resultó un poco inquietante. Sin embargo, finalmente desistí y decidí continuar jugando, a ver que sucedía. Cuando tomé el mando y quité la pausa, Link, mi personaje, no se encontraba en la pantalla. ¿Donde estaba? me quedé parado, contemplando sorprendido la pantalla vacía, hasta que finalmente mi personaje reapareció en escena, solo que pasó de un lado a otro, con su cuerpo envuelto en llamas. Me asusté y solté el mando a causa de sus gritos de dolor y angustia, hasta que finalmente cayó al suelo en llamas y la pantalla volvió a ponerse totalmente negra. De nuevo apareció un cartel en la parte inferior, que decía: Morí ahogado...y ahora...busco venganza contra el mundo...mi nombre...es Ben. Quedé confundido y asustado...¿Ben? ¿Ahogado? ¿Qué estaba pasando? no entendía nada, pero mi curiosidad era más fuerte que mi miedo en aquel momento y decidí continuar jugando para ver si conseguía averiguar quien era el tal Ben. Pasaron muchas horas más jugando, durante las cuáles continuaron sucediéndole toda clase de eventos inesperados y misteriosos a mi personaje, seguido de la pantalla oscura y mensajes del tal Ben, aparentemente dirigidos hacia el personaje, aunque, algo me decía en mi interior que iban dirigidos hacia el jugador, osease, hacia mí. Un gélido terror escalofrío de terror me recorrió la espalda cuando, llegando al final del juego, cuando finalmente mi personaje debe enfrentarse en la luna al jefe final, éste lo derrota, pese a todos mis intentos de vencerlo, ya que en la cinemática posterior al combate, el personaje es derribado y atravesado en el pecho con su propia espada, para mi sorpresa. Cuando todo parece haber terminado, el hada amiga del personaje, se acerca a éste y revolotea a su lado, gimoteando apenada por la muerte de éste. Sin embargo y para mi sorpresa, el personaje reacciona inesperádamente, sujetando el mango de su espada, sacándosela del pecho y partiendo en dos a su hada acompañante de un solo ajo mientras gritaba con voz de ultratumba "MUERE, ZORRA CON ALAS", haciendo que sus dos mitades caigan al suelo, cubiertas de sangre. Tras eso me quedé en shock, pero peor fue mi sorpresa cuando el personaje se incorporó y se puso en pié, empuño su espada y se volvió brúscamente hacia la cámara, mostrándome unos ojos negros con las pupilas rojas, por los cuales lloraba sangre. Grité y solté el mando al ver que el personaje corría hacia la cámara y pegaba sus manos al cristal. sin dejar de mirarme a los ojos, el personaje sonrío de forma macabra y debajo de él apareció un último mensaje en la pantalla mientras movía la boca que decía: Me llamo Ben, y el siguiente...eres tú. Horrorizado reaccione saltando del sofá y lanzándome sobre el cable de corriente de la consola, sacándolo de su enchufe y haciendo que ésta se apagara. Cuando me recuperé del shock, rápidamente saqué el juego de la consola y se lo entregué a mi padre para que se deshiciera de él. No se si aquello formaba o no parte del juego, pero lo que sí se es que no quiero volver a vivir una experiencia como esa.

miércoles, 25 de junio de 2014

Duelos Creepy: The Rake vs Eyeless Jack

Dos y media de la madrugada, la calle está a oscuras, las luces de las farolas apagadas, llueve mucho. Un relámpago ilumina la zona por la que camina una solitaria silueta, que camina bajo la lluvia cabizbaja, cubierta únicamente por una sudadera negra con capucha. Se tambalea, camina con paso cansado, arrastrando sus deportivas, en silencio. De vez en cuando, el encapuchado, que no es otro que Eyeless Jack, se detiene, sin levantar la cabeza, y se encoge de hombros, suspirando. Camina durante varios metros más hasta que sus piernas ya no le tienen en pié, y decide sentarse en el bordillo de una acera, abrazándose a su piernas y encogiéndose de hombros. Entonces, siente que la oscuridad se hace menos intensa a su alrededor, se incorpora y se vuelve, dirigiendo su atención hacia la casa que tiene a su espalda, desde la que surge una pequeña y débil luz por una de sus ventanas. Entonces, Jack decide dirigirse hacia la casa, caminando hacia el portal. Comienza a oír de pronto el sonido de las gotas de agua cayendo sobre algo que hay sobre su cabeza, por lo que asume que se encuentra bajo el tejadillo de la entrada (todas las casas del pueblo tienen uno), entonces, levanta uno de sus brazos y estira su mano cerrada hacia la puerta, pero, al ir a golpear la puerta, sus dedos traspasan la puerta y éste se sorprende. Retira el brazo y se agarra los dedos, en silencio. ...es cierto, estoy muerto... piensa, y enseguida se dispone a volver sobre sus pasos, cuando en el interior de la casa escucha lo que parece el llanto de un niño, el cuál se queja a su madre de no querer ir a dormir, alegando que "un monstruo vivía en su habitación". vamos, cariño, ya hemos mirado bajo la cama y en el armario y no hay nada...los monstruos no existen, duérmete de una vez trataba de tranquilizarle su madre. Al oír eso, Jack se sorprendió. Finalmente, decidió que entraría en la casa a investigar, esperando a que las luces se apagaran por completo y traspasando sin problemas la puerta. A pesar de la oscuridad, Jack se deslizó con una increíble agilidad por la casa, sorteando toda clase de obstáculos tales como escaleras, puertas y muebles. De pronto, escuchó a pocos metros de su ubicación los leves sollozos del niño, junto a una débil y entrecortada respiración cerca de él, como si alguien que acabara de hacer un gran esfuerzo físico estuviera a su lado. Jack corrió hacia el lugar de donde provenían aquellos sonidos y, al traspasar una puerta, se topó de repente frente a una sorprendente escena...Un niño de entre 6 y 7 años de edad se acurrucaba en su cama, tapado con su manta hasta su cabeza y con los ojos fuertemente cerrados, temblando de horror y sollozando, mientras que, a pocos metros de la cama, se encontraba una criatura desnuda, de cuerpo delgado y huesudo, sin apenas pelo, piel grisácea y unos largos dedos en sus manos que más se asemejaban a grandes garras. Los ojos de la criatura, conocida comúnmente como "El rastrillo" o "The Rake", brillaban en la oscuridad, y cuando Jack entró, ésos rápidamente desviaron su atención del crío para fijarse en el sujeto que acababa de llegar. Tanto el rastrillo como Jack se quedaron un instante frente a frente, hasta que finalmente la criatura lanzó un ataque relámpago sobre el desprevenido encapuchado, quien parecía no haberla visto venir, haciéndole caer al suelo. El rastrillo asestó a continuación un duro golpe sobre el rostro de Jack con sus garras, solo para descubrir que éste llevaba una singular máscara azul de cuyo ojos negros parecía brotar sangre. Un relámpago alumbró la habitación, haciendo que la criatura descubriera que su nueva víctima no poseía el don de la vista, ya que carecía de globos oculares. En su lugar, extraños brotes de algo oscuro surgía del interior de sus cuencas vacías. Al oír el golpe, el chico que estaba en la cama se armó de valor y abrió los ojos, mirando la escena a través de su sábana, solo para contemplar como el rastrillo acuchillaba repetidas veces el cuerpo de Jack, quien apenas podía reaccionar. Preocupado por el estado del encapuchado, del cual la mente infantil del chico consideraba "un héroe que había venido a salvarlo del monstruo", el pequeño se armó de valor y se incorporó en la cama y cogió aire. ¡MONSTRUO! ¡DEJA EN PAZ A MI AMIGO! gritó el pequeño, haciendo que el rastrillo se volviera hacia él, soltando el cuerpo de Jack. La criatura se volvió hacia el crío y rápidamente saltó sobre él, mostrando sus garras. Horrorizado, el chico rodó hacia el lado contrario de la cama, cayendo al suelo y arrastrándose bajo el colchón, librándose por centímetros de la cuchillada del rastrillo, que atravesó el colchón con sus garras con suma facilidad, deteniéndose a unos centímetros del cuerpo del chico. El rastrillo comenzó entonces a desgarrar la cama a zarpazos, mientras que el aterrorizado chico miraba la escena bajo la cama. Al desviar su vista hacia la puerta de su habitación, descubrió que Jack no se encontraba donde había caído, y entonces, un escalofrío de horror recorrió su espalda...¿tal vez su "salvador" había huido?. El miedo del chico tornó en horror al ver que el rastrillo bajaba de la cama y se asomaba a su escondite, mirándolo fijamente con sus enormes ojos negros. El chico gritó y trató de huir, pero el rastrillo lo agarró con sus garras y lo arrastró fuera de su escondite, levantándolo un palmo del suelo y dejándolo caer sobre la cama. Entonces, la criatura levantó una de sus garras y la dirigió hacia el chico, pero entonces, se detuvo de repente, miró su pecho y se encontró atravesada por un pequeño puñal, el cual portaba en la mano nada menos que Jack, que había recuperado su máscara y acudido en ayuda del chico. Cuando el rastrillo se vio libre del cuchillo, retrocedió y se tambaleó, llevándose sus garras al pecho, mientras del hueco de la puñalada brotaba una espesa sangre. La criatura se volvió hacia Jack, quien rápidamente volvió a asestar una potente puñalada, ésta vez en el estómago del rastrillo, que aulló de dolor, para luego levantar el brazo con todas sus fuerzas, haciendo que el cuchillo abriera en canal el cuerpo de la bestia, que se desplomó en el suelo sobre su propio charco de sangre. Luego, Jack se agachó junto al cuerpo del rastrillo y comenzó a sacarle con sus propias manos todos los órganos que encontraba en el, hasta que de pronto, escuchó las luces del exterior encenderse y unos agitados pasos que se acercaban escaleras arriba a la habitación del chico. Entonces, Jack introdujo por última vez sus manos en el cuerpo del rastrillo, aún con vida, arrancándole el corazón y los riñones, escapando posteriormente por la ventana, ante la mirada de espanto del chico al que acababa de salvar. Cuando la madre del chico entró en la habitación y encendió las luces, se topo con una terrible escena. la habitación estaba destrozada, había sangre y tripas por todas partes, su hijo estaba en estado de shock y el cuerpo sin vida del rastrillo yacía en el suelo de la habitación, aún caliente y brotando sangre de éste. Horas más arde, la policía prensó el lugar, y tanto el chico como su madre acabaron hospitalizados en una clínica mental debido al shock. Ésta historia nunca salió a la luz, y la versión oficial de la policía y los medios fue que un psicópata entró en la casa y fue atacado por el perro de la familia, quien fue brutalmente masacrado pero puso en fuga al sujeto.  

lunes, 23 de junio de 2014

la leyenda de la rosa negra

Si, fieles lectores de la terrorífica revista online Miedo Magazine, es hora de otra nueva historia de las que os gustan, de las que se dice son mi especialidad. Nuevamente os traigo a vuestras oscuras noches una historia sobre vampiros. Durante siglos, los hijos de la noche han oído historias sobre un objeto legendario...un objeto cuyo poder no era sino la capacidad de controlar y manipular los corazones de todo ser viviente sobre la tierra. Ese objeto, no era ora cosa que una rosa...una rosa negra. Se cuenta que, una noche, un viejo campesino volvía a su hogar tras un duro trabajo en el campo. Cargaba cansado su azadón sobre su hombro y arrastraba los pies por la tierra, resoplando. Se detuvo de pronto cuando, frente al camino, escuchó lo que parecía un triste lamento. Extrañado y asustado a partes iguales dada las horas que eran, se alejó del camino, adentrándose entre los matorrales dirigiéndose hacia el lugar del que creía provenía aquel lamento. Tras un gran arbusto, descubrió que éstos eran provocados por una joven que lloraba de rodillas desconsoladamente. La luna llena brillaba con fuerza esa noche, iluminando a la chica, la cual vestía un largo vestido negro, a juego con su largo y oscuro cabello. El campesino pudo ver gracias a la luna que la joven tenía una piel pálida y fina, como si por sus venas no corriera sangre alguna. Preocupado por la salud de la joven, el campesino salió de los arbustos y se acercó a ella, la cual, al escucharlo acercarse, giró levemente su cabeza y le miró a los ojos, mostrando unos hermosos y profundos ojos negros. El campesino se detuvo de golpe, y trató de calmarla para que no se asustara, preguntándole si se encontraba bien y si necesitaba ayuda. La joven aún sollozaba, pero al escuchar las palabras del campesino se secó las lágrimas que corrían por sus mejillas y esbozó una pequeña y casi imperceptible pero a la vez linda sonrisa. Los carnosos labios de la chica fascinaron al campesino, así como el brillo de sus blancos y relucientes dientes. La joven se incorporó con timidez, y negó con la cabeza cuando el campesino volvió a preguntarle si necesitaba ayuda. No se preocupe, amable caballero, pues solo estoy entristecida, ya que mi amado murió recientemente y me siento sola e indefensa sin sus consejos y su protección.... El campesino se acercó a la joven y le tendió su mano, ofreciéndole su ayuda, correspondiendo ésta al detalle de su nuevo amigo. La chica agradeció al campesino su ayuda regalándole una rosa negra que llevaba en la mano. Oh, hermosa flor, mi señora, pero no puedo aceptar semejante presente, pues solo soy un humilde y pobre campesino... dijo el hombre. Acéptela, se lo suplico, como muestra de agradecimiento por su preocupación hacia mí...y si necesita cualquier cosa que pueda hacer por vos, solo hagamelo saber respondió la joven, agradecida. El campesino observó en silencio la belleza de la joven durante un instante, y rápidamente se apresuró a invitarla a su hogar, alegando que la noche no era segura para alguien como ella. La joven miró al viejo campesino un segundo, y asintió tímidamente, aceptando su invitación. Caminaron durante unos minutos hasta encontrar finalmente la cabaña en la que residía el campesino, el cuál abrió la puerta y muy amablemente invitó a su acompañante a pasar. Una vez en el interior de aquel lugar, el hombre condujo a la joven hacia una pequeña habitación en la que había una vieja y rudimentaria cama, diciéndole que podía quedarse allí a pasar la noche si lo deseaba. la joven se negó en un principio, pero entonces contempló por una ventana de la habitación que, en el horizonte comenzaba a amanecer. Nerviosa, aceptó la invitación del campesino y lo echó de la habitación, alegando que estaba cansada y que quería dormir un poco. Éste decidió entonces que debería ir a dormir, pero entonces se percató también de que ya estaba amaneciendo, cosa que le extrañó, así que decidió volver sobre sus pasos y, silenciosamente, abrió la puerta, asomándose al interior de la habitación. Su mirada viajó por el lugar en penumbra hasta que sus ojos se detuvieron sobre la cama, en la que yacía la joven, durmiendo plácidamente, sujetando entre sus delicados dedos la rosa negra que en un principio le había ofrecido. Entonces, el campesino, viudo y sólo como se había quedado hacía ya años, sintió en su pecho un enorme ardor, como si su cansado corazón se estuviera quemando, y su mente fué asaltada de golpe por un terrible deseo hacia la hermosa joven. Como si su mente racional hubiera dejado de existir de pronto, el viejo campesino entró de puntillas en la habitación, y se acercó silenciosamente hacia la cama en la que dormía la joven. Con mucho cuidado, el campesino comenzó a desnudarse, y una vez terminó, se acercó al rostro de la joven y, con sus viejos y sucios dedos, acarició su mejilla, sus labios, su cuello, y continuó bajando por el cuerpo. Después, el campesino inclinó su cabeza hacia la de la joven, que continuaba dormida sin ser consciente de lo que sucedía, y se dispuso a besarla, pero entonces, aquella escena se tornó de pronto una pesadilla para el viejo campesino. En un instante, sintió como una poderosa y fría mano le sujetaba con fuerza el cuello, impidiéndole el paso de aire hacia sus pulmones. Sorprendido, el campesino trató de retroceder, pero fué en vano. Pudo ver con horror como los ojos, antaño negros de la joven, se abrían de golpe con un color rojo sangre muy intenso. Entonces, el alma del campesino se lleno de horror, y trató desesperádamente de zafarse de la joven, pero ésta poseía en su mano una increíble fuerza sobrehumana. La joven se incorporó en la cama y observó un instante el cuerpo desnudo del campesino, de forma que sus dulces labios dibujaron en su rostro una mueca de asco. la joven avanzó por la habitación, sujetando el cuello del campesino, entonces, mirándole a los ojos, levantó el cuerpo del viejo campesino a dos palmos del suelo con apenas un brazo y bajó su mirada hasta detenerse en el miembro de éste. Vaya vaya...veo que sois la clase de hombre que piensa más con "eso" que con vuestro cerebro, ¿eh? bien, es hora de que reciba vuestro castigo por intentar abusar de una chica indefensa. Dijo la joven sujetando el miembro del campesino y separándolo de su cuerpo con un fuerte tirón. Fué tal el dolor que sintió el campesino que su grito se ahogó en su garganta, siendo incapaz de emitir sonido alguno, nisiquiera cuando, tras la amputación, la joven lanzó el cuerpo de éste contra una de las paredes de la habitación, echándose sobre él y sonriendole sádica, mostrando sus largos y afilados colmillos. ¿Duele? pues más doloroso es que en éste mundo aún haya hombres como tú...pero seré benévola contigo y daré fin a tu sufrimiento aquí y ahora... Dijo la joven abriendo su boca y lanzándose sobre el cuello del horrorizado campesino, quien finalmente sí pudo emitir un grito de terror tan fuerte que incluso una bandada de murciélagos que dormía en un árbol a varios metros del lugar del suceso despertaran y huyeran volando de la zona. Buenas noches y felices pesadillas.

lunes, 2 de junio de 2014

Eyeless Jack: El origen

"ULTIMAS NOTICIAS: AMÉRICA ESTÁ EN GUERRA, LAS TROPAS ESTADOUNIDENSES SE PREPARAN PARA COMBATIR EL TERROR NAZI EN EUROPA" Esta es la portada de un famoso periódico local de New York, el autor no es otro que Jack, un joven periodista estadounidense que vive en la ciudad. Jack vive con su madre y su hermano menor, y hacía dos años que él es el encargado de llevar el dinero a casa ya que su padre murió de Tuberculosis. Jack llegó esa noche a casa pensativo, pues era consciente gracias a su trabajo de los horrores que Adolf Hitler estaba cometiendo en Europa, y tras una charla con su madre durante la cena, decidió que debía hacer algo para ayudar al país a ganar la guerra. Así pues y poco después, Jack se encontraba uniéndose al ejército estadounidense y viajando al frente junto con otros jóvenes patriotas como él.Una vez llegó al frente, conoció a un joven Britanico de su edad, llamado Louis. Ambos formaron parte del mismo batallón, así que se hicieron muy amigos, tanto que Jack llegó a considerarlo como un hermano. durante varios días el batallón de Jack avanzó sin problemas, hasta que un día el capitán al cargo del batallón recibió un mensaje aliado avisando del movimiento y la localización enemiga. Esa noche, Jack y Louis tomaron sus armas y salieron junto a su batallón para tratar de sorprender al enemigo aprovechando la oscuridad. Sin embargo, el aviso que habían recibido resultó ser una trampa y pronto se vieron rodeados y bajo fuego enemigo. Jack trató de ocultarse en una trinchera, pero un soldado enemigo lanzó una granada de gas venenoso, la cual impregnó de gas la trinchera en la que se ocultaba Jack, provocándole un fuerte picor en sus ojos, haciendo que Jack gritara de dolor y tratara de huir al exterior de la trinchera para escapar del gas, convirtiéndolo en presa fácil para el enemigo. Louis, que se percató de que Jack se había quedado atrás, decidió volver a buscarlo. Cuando Louis localizó a un dolorido Jack, trató de tirar de él y sacarlo de la línea de fuego enemiga, solo para ser alcanzado por un disparo en su pecho y caer al suelo, cosa que hizo que el corazón de Jack se encogiera y éste perdiera finalmente el conocimiento. Cuando Jack despertó, se encontraba en un hospital militar. Su primer impulso al recordar a Louis fue incorporarse de golpe en la cama y tratar de abrir los ojos, solo para volver a sentir el terrible dolor que sintió en las trincheras y gritar y retorcerse en la cama. Tal era el dolor, que los médicos tomaron la drástica medida de extirparle los ojos, dejando ciego a Jack. Mientras se recuperaba, Jack recibió la visita de una enfermera, la cual se presentó como Betsy, quien le dijo que era la encargada de los cuidados de su amigo Louis. Jack pidió a Betsy que lo llevara junto a él, y ésta amablemente aceptó. Cuando Jack llegó junto a Louis, éste le tomo la mano débilmente, pues estaba gravemente herido. Jack quiso llorar cuando, segundos más tarde, Louis exalaba su último aliento y soltaba la mano de Jack, pero ya no disponía de ojos para hacerlo. Debido a la importancia de la lesión de Jack, el ejército decidió devolverlo a su casa. Cuando Jack llamó a la puerta de su hogar, sintió como unos brazos le rodeaban, siendo los de su madre, quien lloraba al verlo, aliviada por su regreso y apenada a la vez al ver sus ojos bendados. Jack preguntó a su madre cómo habían ido las cosas allí en su ausencia y su madre, en respuestas, guardo silencio un instante y rompió nuevamente a llorar en brazos de Jack. Amarga fue la sorpresa de Jack cuando su madre le contó que hacía dos semanas que su hermano había muerto en un accidente laboral en su empresa. Las desgracias no cesaron ahí para Jack, pues poco después de su regreso, su madre moría, tal vez debido a la profunda tristeza por la pérdida de su hijo. Tras la muerte de su madre, Jack sintió que su mundo se venía abajo por momentos. Subió a su cuarto, se echó en la cama y trató de llorar para expulsar su tristeza, sin embargo debido a su falta de ojos le resultó imposible. Tal fue la frustración que sintió en ese momento que empezó a gritar, golpeó las paredes, tiró muebles, rompió todo cuanto pillaba a mano, y mientras buscaba en los cajones de la casa algo más para romper y desahogarse, se topó con la vieja pistola de su padre, el cuál había sido policía en vida. Desesperado, Jack se llevó la pistola a su boca, cogió aire y apretó el gatillo, destrozándose la garganta y las cuerdas vocales. Pasado el momento del disparo, Jack se percató de que algo no iba bien. Su cuerpo había caído al suelo, sin embargo él se encontraba en pié. Además era consciente de que estaba armado, sin embargo no recordaba porqué, ni tampoco qué hacia allí ni qué había pasado. Jack estuvo deambulando por la casa durante el resto de la noche, hasta que, al encender la tele y escuchar las noticias sobre la segunda guerra mundial, recordó entonces todo lo que había vivido antes de su muert. Su padre, Louis, su hermano, su madre...Jack sintió entonces una profunda pena, y desde entonces, el espíritu sin ojos ni voz de Jack deambula por el mundo, vestido con las ropas que llevaba el día de su muerte y cubriendo su rostro con una máscara azul sin nariz ni boca y de cuyos ojos surge lo que parece sangre negra.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Duelos Creepy: Slenderman vs Jeff The Killer

Si, fieles lectores de Miedo Magazine, como prometí y después de varios meses de sequía, aquí está la primera (y espero que no la última) entrega de una sección que llamaré "Duelos Creepy" y que reunirá a los más conocidos personajes de los creepypastas de Internet. La noche de hoy es una lluviosa noche de viento a mediados de Febrero, la misma clase de noche en la que, Jenny Harker, una joven adolescente que acababa de salir de su trabajo a media jornada como camarera en un McDonalds de la ciudad, corría apresurádamente entre calles y callejones, con claro gesto de terror en su rostro, y es que, muy de cerca, una horrenda silueta le pisaba los talones incansablemente. Su perseguidor, de edad joven, pelo oscuro y largo, vestía una sudadera blanca ensangrentada, y unos pantalones vaqueros oscuros. Llevaba en sus manos un enorme cuchillo carnicero, el cual blandía en el aire con suma facilidad, como si lo llevara haciendo mucho tiempo. Mientras huía, Jenny se volvió a mirar a su perseguidor, el cual clavó sus ojos de psicópata demente en los de da la joven, que gritó horrorizada. Al oír el grito de su víctima, el alma del agresor sintió un profundo placer, siendo inevitable que éste dejara escapar una sonrisa en su pálido rostro. Sonrisa que, bañada en sangre, cruzaba el rostro de éste de lado a lado. -No corras, jovencita, detende de una vez. Solo quiero ayudarte, te veo cansada y pienso que ya es hora de que vayas a dormir-. Éste sujeto no es otro que el conocido asesino Jeff "The Killer", el cual lleva varios días rondando por la ciudad en busca de víctimas, evitando constántemente los intentos de la policía local para capturarle. Había puesto sus ojos en Jenny desde hacía varios minutos, pero la joven se las había apañado hasta ahora para evitar que la alcanzara, sin embargo, sus piernas comenzaban a fallar y Jeff no parecía mostrar signos de agotamiento en ningún momento. Desesperada, Jenny toma aliento y corre hasta llegar a las afueras de la ciudad, adentrándose en un oscuro bosque cercano. Jenny trata de despistar a Jeff entre los árboles, sin darse cuenta de que en uno de ellos hay clavado un papel viejo escrito a mano en el que se lee PELIGRO:ZONA PROHIBIDA, seguido de un símbolo extraño formado por un círculo atravesado por dos líneas en diagonal en forma de "X". Al pasar junto a aquella nota, Jeff se detiene y se acerca a mirarla. Su desquiciada mente le previene de que conoce ése símbolo, pero no consigue recordar porqué. Segundos más tarde, recuerda porqué se encuentra allí y, aunque está desorientado por la oscuridad, continúa corriendo por el bosque, tratando de localizar a su víctima. Cuando Jenny se vuelve y descubre que Jeff ya no la sigue, se detiene, agotada. La chica mira a su alrededor y descubre que se encuentra sola, y que no sabe dónde está. Jenny camina durante varios minutos por el bosque, cada vez más perdida e inquieta, cuando a su espalda comienza a sentir una presencia acechándola. Temblando ante la idea de que Jeff la haya encontrado finalmente, la joven empieza a correr en línea recta, más preocupada de dejar atrás a Jeff que de salir de allí. Sin embargo, por más que la chica corre, la presencia no desaparece, y finalmente, Jenny se siente acorralada. Sin poder evitar llorar, Jenny continúa su huida, pero la oscuridad y las lágrimas que cubren sus ojos no son de ayuda y finalmente tropieza con una raíz que sobresale del suelo, cayendo con fuerza sobre la tierra mojada, sintiendo como su tobillo se rompe debido a la mala caída. Jenny se retuerce de dolor, sujetándose su tobillo, pero, al sentir más cerca que antes la presencia a su espalda, el dolor se transforma en desesperación y rabia, y la chica hace un esfuerzo enorme por avanzar, aunque sea arrastrándose, solo para mirar por encima de su hombro y descubrir como una criatura alta, delgada y vestida de traje negro se acerca cada vez más a ella. Al principio se siente alivida, pues piensa que se trata de un adulto que ha venido a ayudarla, pero su alivio se torna en terror cuando la criatura acerca su pálida cabeza, la cual no tiene rostro alguno, y sujeta su cuerpo con dos grandes manos de largos dedos. Jeff, que continúa la búsqueda de Jenny, escucha en la lejanía el grito desgarrador de la joven, y su alma se parte en pedazos por la ira. Jeff corre rápidamente hacia el lugar de donde provenía el grito, sólo para descubrir la ropa destrozada de Jenny bañada en sangre. Jeff siente que le hierve la sangre y patea la ropa hecha harapos de la joven. Era SU presa ¿Quién había osado arrebatársela? Entonces, Jeff siente que alguien lo vigila, se vuelve, pero sus ojos cansados no consiguen ver nada en la oscuridad. Sin embargo, en su piel siente que alguien lo vigila, y sabe que conoce a ese alguien. De pronto, Jeff escucha un crujido de madera al romperse a su espalda, y rápidamente se vuelve con una certera puñalada que se clava en lo que parece ser un tronco de árbol...al menos, hasta que éste se desvanece ante la mirada de Jeff. Cuando éste mira a su espalda, distingue entre los árboles a un viejo conocido...el ente maligno conocido como Slenderman. Jeff aprieta con fuerza su cuchillo y mira hacia Slenderman, que lo observa en la distancia, impasible, como siempre, y siente como su cuerpo se tensa y su desquiciado cerebro envía a cada uno de sus músculos el impúlso de saltar sobre el cuerpo de Slender. -Tú, tio raro...¿Tú eres el que ha hecho ésto? No consiento que nadie se burle de Jeff...- Grita Jeff a pleno pulmón, sin embargo, Slenderman no se inmuta, y continúa observándolo en la distancia, impasible e inamovible. Furioso, Jeff se avalanza sobre Slenderman, pero a pocos metros de éste, siente un terrible dolor en su hombro derecho, y cae de rodillas al suelo. Cuando Jeff se lleva la mano al hombro, siente algo similar a una estaca larga atravesándolo, y además, se percata de que está húmedo, y al mirarse la mano descubre que ésta esta ensangrentada. Jeff levanta la mirada hacia Slenderman, el cuál, aun a metros de distancia, ha conseguido herirlo usando uno de los tentáculos que le salen de la espalda. La mente de Jeff se inunda entonces de numerosos recuerdos, en los que se ve a sí mismo en aquel fatídico día en el que fue agredido por los mismos chicos que le desfiguraron su rostro. Una agradable sensación inunda el corazón del asesino, quien sonríe, agarra el tentáculo que lo hirió y, con fuerza y rabia, clava su cuchillo en el tentáculo de Slenderman, haciendo que éste lo retire, dolorido. La alargada criatura, furiosa, comienza a correr hacia Jeff, deslizándose sin dificultad entre los árboles a pesar de su tamaño. Jeff se sorprende, pero no parece intimidado. En cambio, comienza a correr hacia Slenderman empuñando en alto su cuchillo, pero cuando están apunto de encontrarse, Slender lo golpea con otro de sus tentáculos en el costillar, haciéndo que Jeff caiga al suelo sin aliento y dejando caer su arma. Jeff toma un par de bocanadas de aire, y trata de encontrar el cuchillo, sin embargo, el dolor de la herida y la oscuridad le impiden localizarlo por más que tantéa el suelo en su búsqueda, por tanto, y al ver que Slender se le viene encima, decide levantarse como puede y huir. Minutos más tarde, Jeff se detiene, sin aliento, y se vuelve para ver si Slender le persigue, sin embargo, no vé a la criatura por ninguna parte, y su corazón es invadido por la ira. ¡GRANDISIMO HIJO DE PUTA! ¡POR SU CULPA HE PERDIDO MI MALDITO CUCHILLO! ¿COMO LO HARÉ PARA MANDARLO A DORMIR AHORA?. Cegado por el odio, Jeff patea el suelo, y de pronto, escucha el leve susurro del relente nocturno. Jeff cierra un instante sus ojos y comienza a recordar la fatídica noche en la que asesinó a sus padres y a su hermano Liu. Recuerda que ésa noche corría un viento similar al que estaba sintiendo en éste momento, y no pudo evitar sentir un fuerte pinchazo en su pecho, lo que hizo que se llevara las manos a su corazón y cayera de rodillas. Jeff no entendía que pasaba, no sabía si el viento le había hecho sentir algún tipo de remordimiento por lo que hizo aquella noche...o tal vez era que su instinto asesino estaba haciéndose nuevamente con el control de su cuerpo. ¿Cuanto hacía que había derramado sangre por última vez? Jeff se puso en pié y tomó entonces una decisión, dándose la vuelta y volviendo sobre sus pasos. Minutos más tarde, Jeff se topó de frente con lo que él consideró un oasis en un desierto. Un vieja cabaña abandonada, que había sido usada a modo de trastero. Jeff se dirigió hacia la cabaña y entró en ella sin mayor problema, pues no tenía puerta, tanteó en la pared hasta dar con una especie de cadena, de la cual tiró para que una vieja y casi agotada bombilla iluminara un poco el lugar, mostrándole a Jeff que su descubrimiento era mejor de lo que imaginaba, pues se encontraba ante lo que seguramente en su día fue un taller, pues aún conservaba algunos trastos. Jeff revisó el lugar, topándose con trozos de madera podrida y carcomida, clavos, hierros y alguna que otra herramienta de trabajo, entre las cuáles había un destornillador, el cual tomó y observó por un instante a unos centímetros de su eterna sonrisa. Esto puede serme útil para mandar a dormir a ese desgraciado sin cara...ja...jaja...¡¡jajajaja!! Dijo Jeff echándose a reír. De pronto, algo dentro de él dio un fuerte salto a modo de alarma, y Jeff levantó su cabeza para mirar la bombilla que colgaba del techo, la cual se balanceaba a un lado y a otro por el viento, proyectando la luz hacia el exterior de la cabaña. Jeff puso una leve mueca en su rostro...no había caído en que la luz podría alertar a su víctima de su posición y darle ventaja. Se dirigió a apagar la luz, tomó la cadena y tiro con fuerza de ella, haciendo que el lugar quede por un instante a oscuras. Jeff empuña el destornillador que tiene en la mano y se agacha en la oscuridad, en silencio, intentando oír algo que le indique la localización de la criatura sin rostro. Pasan unos segundos, en los que Jeff escucha todo tipo de crujidos y movimiento en el exterior, y de repente, se hace el silencio absoluto. Jeff se extraña, pero parece que finalmente su "amigo" no lo ha localizado, así pues se incorpora y vuelve a tirar de la cadena que encendía la bombilla, solo para toparse con el "rostro" de Slenderman frente a la entrada. el cerebro enfermo de Jeff reacciona rápidamente, enviando un impulso nervioso a modo de reflejo al brazo armado de Jeff, haciendo que éste se lance sobre Slenderman, el cual trata de evitar el golpe, pero no puede evitar ser alcanzado por el destornillador de Jeff, el cual produce un terrible corte en el rostros de Slender, desgarrándole media cara y manchando el brazo y la mano de Jeff, así como su ropa con sangre de la criatura. Slenderman retrocede dolorido y se lleva sus manos a la cara, haciendo que Jeff sienta por dentro algo qué el interpreta que es parecido a un orgasmo. Jeff sonríe y se dispone a asestar otro golpe a Slenderman, pero éste, furioso, reacciona empujando a Jeff con violencia hacia el fondo de la cabaña, chocándo éste contra una mesa y tirándo todo lo que había sobre ella al suelo, incluído un farol viejo de esos de gasolina. Con el movimiento, el tendido eléctrico de la cabaña se resiente y la vieja bombilla estalla, provocando que sus chispas caigan sobre la gasolina derramada por el suelo del lugar y convirtiéndolo en un verdadero infierno. Las llamas  se reflejan en los ojos de Jeff, el cual es asaltado por el recuerdo de cuando peleó con aquellos tipos y acabó envuelto en llamas. El cuerpo y el rostro de Jeff se resienten y éste se retuerce, tratando de incorporarse. Jeff, una vez en pié, trata de salir del lugar, pero en la entrada lo espera un furioso Slenderman, el cual asoma su rostros herido y alarga sus brazos dispuesto a agarrar a Jeff. los ojos de Jeff pasean rápidamente por la cabaña hasta posarse en una ventana abierta, de modo que Jeff de un ágil salto sale por ella al exterior de la cabaña en llamas. Sin embargo, Slender no está dispuesto a dejarlo marchar, y con sus tentáculos rodea la casa, forzando a Jeff a buscar otro camino de huída. Completamente acorralado, Jeff opta por subir al tejado de la cabaña, de forma que Slender no pueda alcanzarlo, y así se sujeta a una vieja tubería que sube por la pared de la cabaña, hasta llegar al tejado de ésta. Jeff mira a su alrededor tratando de localizar a Slenderman, al cual no consigue ver entre el humo y la oscuridad. de pronto, de entre la cortina de humo causada por el fuego, surge la figura de Slenderman, que se avalanza sobre Jeff, quien, viéndose desarmado, reacciona cual gato panza arriba, sujetándo lo que parece la vieja antena de televisión de la cabaña, arrancándola de cuajo del tejado y arremetiendo con ella contra el cuerpo de Slenderman a modo de lanza, con tan buena suerte que consigue ensartar a la criatura...o al menos eso crée él, pues el cuerpo de Slender se vuelve intangible nuevamente, evitando el golpe y desorientando a Jeff, quien sin querer, se precipita hacia el suelo desde el tejado, quedando ensartado él mismo por el costillar con la antena que llevaba en sus manos. Slender se dirige hacia el cuerpo de Jeff y lo observa aténtamente, pero al escuchar el fuerte y desagradable sonido de las sirenas de bomberos, decide marcharse del lugar, ocultándose nuevamente en el bosque. Horas más tarde, los bomberos consiguen gracias a la llamada telefónica de alerta de un vecino cercano detener el misterioso incendio que se ha producido en el bosque y que ha reducido una vieja cabaña de madera a escombros y cenizas. Cuando todo ha acabado, uno de ellos se quita el casco y comienza a recoger la manguera de su coche de bomberos. Bueno, Bill, por fin todo ha acabado..el día ha sido duro ¿eh? y encima somos los últimos en irnos...Bill...¿Bill?. Extrañado por la falta de conversación de su compañero Bill, el bombero se acerca a la parte delantera del camión, solo para descubrir con horror que su compañero se encuentra sentado sobre el asiento del conductor, muerto  a causa de un destornillador clavado en su garganta. El aterrorizado bombero suelta la manguera, entra en el vehículo y agarra un Walkie que hay en la guantera y trata de encenderlo...solo para ser atrapado por su cuello con la manguera del vehículo. El bombero forcejéa tratando en vano de liberarse, pero su agresor es más fuerte que él. Antes de perder el conocimiento, el horrorizado bombero vuelve su cabeza, solo para contemplar la macabra y sangrienta sonrisa de su atacante, el cual tiene evidencias de quemaduras en ropa y cuerpo, el cual le mira con sus siniestros ojos y le susurra al oído: Sshhh...tranquilo, sólo ve a dormir....

El oscuro secreto de "Talking Angela"

Bienvenidos fieles lectores de Miedo Magazine, la revista online más escalofriante de Internet. Tras bastante tiempo inactivo, me encuentro con el tiempo suficiente y con bastante material como para seguir dándoos vuestra dosis de terror necesaria en vuestras miserables vidas. Entre las más famosas historias que se cuentan por la red, existe una leyenda bastante interesante ya que está relacionada con una parte de la tecnología que, a día de hoy, es, sino la que más, una de las más importantes y usadas por jóvenes y adolescentes. Hablo por supuesto, del teléfono móvil. Hoy día se señala con el dedo a todo aquel que no tiene la versión más moderna de Iphone, Ipad y demás "I" del mercado. Pues bien, entre las miles y miles de apps disponibles para dichos aparátos existe una concreta que ha causado revuelo en la web. Se trata de la aplicación interactiva "Talking Angela". Si, la app es símplemente una gatita pija que habla e interactúa con el usuario de dicha aplicación mediante su chat,haciéndole preguntas aparentemente preprogramadas.¿Parece inofensivo, verdad? pues bien, ahí es donde empieza a ponerse oscuro el asunto. A partir de cierto punto, "Angela" deja las preguntas típicas y comienza a hacerte preguntas privadas, del tipo "que edad tienes", "donde vives" o "quienes son tus padres"...Pues bien, se especula que, tras la apariencia adorable y dulce de "Angela" se encuentra una o varias personas, las cuáles se cree que son realmente las que interactúan con el con el usuario bajo la fachada de la gatita. supe que, en una ocasión, una niña estadounidense de unos 10 años, cuyo nombre no revelaré por derechos de anonimato, decidió gastarle una pequeña broma a "Angela" cuando ésta le preguntó su edad, afirmándole mediante el chat que tenía 25. Para horror de la pequeña y sus padres, "Angela" respondió a la broma de forma fría y tajante: "No me mientas, sé que eso no es verdad". Además, en otro caso separado a éste, un niño estadounidense de apenas 8 años desapareció en la entrada de su escuela cuando salió de sus clases. Cuando la policía registró la casa en busca de indicios de secuestro, encontraron, en la Tablet del padre de dicho niño, que el pequeño había descargado la aplicación, y que la última pregunta de "Angela" había sido la siguiente: "¿En qué colegio estudias?". Para aquellos que aún no crean en ésto, fíjense que, en las pupilas de los ojos de "Angela" se puede apreciar claramente el fondo de lo que parece una habitación, he incluso a veces, la cara de un extraño, mirándote. Yo personalmente, tendría cuidado con lo que hicieran sus hijos, nunca se sabe qué desafortunado chico inocente puede ser el próximo. Gracias y felices pesadillas.

viernes, 7 de febrero de 2014

Baby Blue, el hijo del demonio

Sí, fieles e incansables lectores de Miedo Magazine, después de una larga temporada desaparecido, he vuelto, Zero ha vuelto y lo ha hecho con más fuerza que nunca. Miedo Magazine renace de entre las sombras para traeros nuevas y variadas historias de esas que os hielan la sangre. Sin olvidar las viejas historias de crueles asesinos, criaturas oscuras, o juegos macabros con el más allá que tanto nos gustan. Y es precisamente entre éstos juegos donde se encuentra uno de los que, según he leído y visto, podría entrar entre los más aterradores. Similar al mundialmente famoso "Bloddy Mary", Baby Blue (El bebé azul) consiste en la invocación de un ente diabólico que se presume es el hijo del mismo rey del infierno. Las normas del juego para invocar a éste bebé del otro mundo son simples. Pudiendo hacerse sólo o en compañía de amigos, Baby Blue debe jugarse a las 00:00 de la noche, en un baño (preferiblemente sin ventanas), con espejo y con la puerta cerrada, en el cual debes llenar la bañera con agua caliente de forma que el espejo se empañe bien. Una vez esté listo, debemos escribir en el espejo "BABY BLUE" y acto seguido, apagar las luces. Una vez estén las luces apagadas, debemos colocar los brazos como si acunáramos a un bebé. Al cabo de poco, sentiremos en los brazos el peso de algo físico, como si realmente estuviéramos acunando a un crío. No solo eso, además podremos sentir como unas manitas frías tocan nuestro cuerpo, nuestro pecho, he incluso como intenta trepar por nuestro cuerpo en dirección al cuello. Para deshacernos de éste ser maligno, simplemente debemos dejar caer al niño y, rápidamente, encender todas las luces que podamos de la casa, entonces, el espectro desaparecerá, y nos habremos librado de él. Se ha demostrado casos en los que, tras haber terminado el "juego", los jugadores han descubierto pequeñas marcas de arañazos en las partes del cuerpo en las que Baby Blue puso sus manos (por lo general, brazos y pecho). Si quieren poner en práctica éste pequeño e inquietante ritual, los resultados quedarán bajo vuestra responsabilidad. Muy pronto tendréis en exclusiva el prometido enfrentamiento entre personajes de creepypastas, pero hasta entonces, felices pesadillas.