lunes, 21 de octubre de 2013

Blindmaiden.com: Una experiencia real de horror absoluto


No, no es lo que piensan, así que no quiero escuchar cosas como "ay, Zero, Miedo Magazine molaba porque no hacía publicidad de otras Webs" así que NO quiero ese tipo de comentarios, porque NO es así. Blindmaiden.com es la famosa web de la que se dice que está maldita, pues allí se encuentra encerrada el alma de un ente paranormal conocido como "la doncella ciega". No se cuanta verdad habrá alrededor de ésta historia, pues son muchos los detalles que contradicen otros detalles...¿Que no sabes de lo que hablo? tranquilízate, siéntate frente a la pantalla...y deja que te explique sobre ésta oscura leyenda urbana. Tal vez se trate solo de eso, de una nueva Leyenda Urbana, pero de no ser así, nos encontrariamos ante un suceso escalofriantemente desconcertante que nos llevaría, una vez más, a la terrible conclusión de que no existen límites ni fronteras para el horror. Un horror que se adapta de manera increíble a los tiempos y se vale de todos sus eventos para manifestarse ante nosotros. Son muchos los que cuentan haber entrado en una página web llamada www.blindmaiden.com (blind maiden significa doncella ciega). Normalmente,si pretendes acceder a ella, por más que lo intentes, tu explorador no te lo permitirá y aparecera otras cosas ya que para hacerlo deberás cumplir tres condiciones. Encontrarte completamente solo,hacerlo exactamente en la medianoche de un dia sin luna y tener apagadas todas las luces de la casa. Entonces,solo entonces se te permitirá el acceso. Una vez dentro, enseguida tras un impactante viaje por las imágenes que ofrece, sin necesidad de que nadie te explique nada, comprenderás, como dice el eslogan de presentación de la página, que estarás ante "una experiencia real de horror absoluto" . Tendrás que emplear tus cincos sentidos y poner especial cuidado en no clickear, ni por error, el botón de 'Aceptar' en participar activamente en la experiencia. Si asi lo hicieses seria tu fin y quedarías transformado en una imagen más del amplio archivo de incautos que, antes que tu, osaron, tal vez incrédulos, tal vez curiosos, a probar esta experiencia.Pero ¿que es lo que se supone que ocurre una vez que haces clic sobre aquel botón? Para tu sorpresa y horror observarás en tu monitor como una siniestra silueta se pasea... por tu propia casa!!! Querrás despertar de lo que desearás que sea una pesadilla cuando veas como ese espectro se acerca y entra en la misma habitación en la que te encuentras... te verás en tu monitor a ti mismo,de espaldas... entonces sentirás su presencia detrás de ti... te girarás no pudiéndolo soportar más y... lo último que verás, antes de morir, será el rostro de la doncella ciega que, sin compasión alguna, te arrancará los ojos... Como he dicho al principio, a mi, no me consta que sea verdad, yo personalmente no termino de creerlo,pero les paso el reto a ustedes. ¿Te atreves a comprobarlo? ¿Se trata de una Leyenda Urbana? ¿Un montaje? ,o una terrible realidad...espero les haya gustado, y ahora, vayan a dormir...

El "rastrillo", pesadilla viviente


Me llena de oscura y fría alegría comunicaros, fieles lectores de Miedo Magazine, que entramos en la última semana antes del conocido mundialmente día de los difuntos o "día de todos los santos", y con él, la que es una de mis festividades favoritas, Halloween. En ésta ocasión prometo algo que he llamado un "menú especial" ya que tendremos doble sesión de historias de terror el día de hoy, y, si tienen éxito, el día antes de Halloween subiré algo que quizás esté siendo una sensación en internet entre los amantes de los personajes de creepypasta, el enfrentamiento entre dos de los personajes más populares del horror actual, algo que llamaremos "Versus" y que, quién sabe, igual en el futuro da lugar una nueva sección de ésta vuestra revista de horror favorita de internet. Pero dejemos de hablar de nuestro incierto futuro y vamos con la historia. ¿Veis la imagen superior? ¿Os resulta familiar? Seguramente sí, ya que es una criatura muy famosa en el mundo del horror. Su nombre original es "The Rake" que traducido al español es algo así como "El rastrillo". No se tiene conocimiento del origen de ésta criatura, pero, al parecer, ataca a las personas mientras duermen, entrando en sus dormitorios y observándolas detenidamente, sin embargo, no parece matar aleatoriamente, ya que tiene la suficiente inteligencia para elegir víctimas, pero es cierto que prefiere a los niños y niñas de entre 5 y 10 años . Así pues, aquí les dejo una historia que tiene como protagonista, al "Rastrillo".

Éste oscuro caso, tiene lugar al otro lado del charco, más concretamente en la famosa ciudad estadounidense de New York (Nueva York en español). Una chica de pueblo, de unos 23-24 años más o menos, acababa de dejar su hogar natal para irse a estudiar a la gran ciudad. Dicha chica, tenía un problema, y es que no tenía amigos, pues desde siempre había sido homosexual, por lo que era marginada por sus compañeros y compañeras de clase desde temprana edad. Alquiló un bonito y pequeño apartamento a una media hora de camino de la universidad a la que iba a estudiar. Vivía sola, pero estaba feliz e impaciente por empezar su curso de Biología Avanzada. Esa noche, la víspera del comienzo de curso, la chica decidió acostarse temprano, ya que debía descansar y no quería llegar tarde a su primer día en la universidad. Sin embargo, sus noches se iban a convertir en un verdadero infierno desde entonces. Pasaban las 2 de la mañana, y la chica despertó de pronto, con una extraña sensación. Levantó la cabeza por encima de las sábanas y paseó la mirada por la habitación a oscuras, cuando de pronto, su mirada se detuvo fijamente en dos puntos redondos que brillaban, uno junto al otro, en la oscuridad. Durante unos instantes, la chica no fue capaz de distinguir que eran aquellos puntos, así que se incorporó un poco y "enfocó" su visión en aquellos puntos, los cuales, una vez que la vista de la chica se adaptó a la oscuridad del dormitorio, resultaron ser dos brillantes y espeluznantes ojos, que la miraban sin pestañear. Esos ojos pertenecían a una extraña criatura, de aspecto humanoide, de mediana estatura, encorvada, de piel pálida y muy delgada, como si llevara meses sin comer nada, y en cuyas manos tenía unos dedos extremadamente largos terminados en afiladas garras. Al ver aquello, la chica se asustó, y rápidamente se tapó hasta la cabeza con sus sábanas, preguntándose qué era aquello y qué hacía en su dormitorio. Pasados unos minutos, la chica descubrió su rostro de entre las sábanas y dirigió su mirada hacia el lugar donde había visto a la criatura, y al no encontrarla allí pensó que lo había imagino...aunque para su horror, los ojos de la criatura surgieron de repente junto a la cama, frente a su rostro. La chica dio un grito ahogado y retrocedió en la cama, cubriéndose con sus sábanas, temblorosa. Pero entonces, la criatura levanto su brazo y, con sus largas garras, agarró con cuidado la sábana y la apartó del cuerpo de la joven, solo para sentarse junto a ella y pasar la noche observándola con toda su atención. Una vez que la joven se acostumbró a la presencia de la criatura, pudo darse cuenta de que ésta tenía rasgos físicos femeninos en su cuerpo, por lo que pensó que tal vez fuera una hembra. El cansancio pudo más que el miedo y, a la mañana siguiente, la chica despertó en su habitación, estaba totalmente sola, y se encontraba sana y salva. Rápidamente se arregló y salió de la casa camino de la universidad, donde, aunque le costó, consiguió olvidar la extraña experiencia de la noche anterior. En el camino de vuelta, la joven se detuvo al ver un pequeño gato negro en una caja de cartón en mitad de la calle. Ya que era amante de los animales, no pudo evitar agacharse y acariciar al gatito, aunque luego se disculpó con él, ya que su casero no quería animales en casa, se despidió y continuó su camino. Al llegar a la casa y dirigirse a la cocina a prepararse su almuerzo, casi se le para el corazón de horror, al ver que, en el fregadero, se encontraba el cuerpo descuartizado del gato que había visto por el camino. Corrió a su habitación, se hecho en la cama, abrazo su almohada y lloró asustada el resto del día, hasta que anocheció. Esa noche, la joven sufrió nuevamente la visita de la misma criatura, quien, al verla llorando, se acercó a ella, extendió su brazo y, con suavidad, acaricio el rostro de la aterrorizada chica con una de sus garras, la cual, al entrar en contacto con el rostro de la joven, la manchó de sangre, que enseguida supo que se trataba de la sangre del gato, cayendo en la conclusión de que aquella criatura era muy celosa y sólo quería a la joven para ella. Al día siguiente, en la universidad, apenas pudo concentrarse en las clases, y, al anochecer, decidió que no quería volver a casa, pues sabía que la criatura la esperaba allí, así que, para despejarse, decidió ir a tomar algo. Entró en una discoteca, y allí, entre copas y bailes, conoció a otra chica, muy atractiva, con la cual acabó besándose, haciendo que su nueva amiga la hiciera olvidar sus problemas por un instante. Sin embargo, cuando esa noche volvió a casa y se acostó, la criatura surgió junto a ella, gruñendo y mirándola con los ojos llenos de ira. Asustada, la joven se incorporó en la cama y se abrazó las rodillas, solo para ver como la criatura le mostraba en alto un brazo humano, el cual, en uno de sus dedos llevaba el mismo anillo que usaba la chica que había conocido aquella noche. La criatura se acercó más a la joven y, al oído, le susurró "Tu eres mía, de nadie mas que mía", lo que hizo que la chica, horrorizada, cogiera el teléfono y tratara de llamar a sus padres, para decirles que quería dejar la ciudad y volver al pueblo. Sin embargo, pensó en que aquello solo asustaría a sus padres, que eran personas mayores, y no quería darles un disgusto, ya que era lo único que tenía en la vida, así pues, simplemente se resignó, y todas las noches recibía la visita de la criatura, que se limitaba a observarla desde una esquina de la cama. Una noche, la joven estaba viendo en la televisión un programa muy divertido, y en momento dado, sonrió. Entonces, la criatura se retorció y cayó al suelo, con gesto de puro dolor. Al ver aquello, la joven pensó que, tal vez, existía una esperanza de liberarse de aquella pesadilla, y es que, si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él. Así pues, todas las noches, cada vez que veía a la criatura, le sonreía, le hablaba dulcemente, incluso le lanzaba besos de buenas noches. Con cada uno de esos gestos, la criatura se iba debilitando más y más, hasta que un día en el que la joven le dijo "que descanses, te quiero" la criatura se retorció de dolor, gritando como si algo la quemara por dentro, y finalmente, se desplomó en el suelo, sin vida. Entonces, feliz, la joven decidió que al fin su vida había vuelto a la normalidad y que podría retomar sus estudios sin miedo. Pero entonces, esa noche, la chica empezó a sentir como varias manos tocaban su cuerpo, y como éste se desplazaba de un lado a otro, y finalmente, abrió los ojos, para darse cuenta de que se no se encontraba en su habitación, si no en una habitación totalmente diferente, levantó la cabeza y se percató de que curiosamente podía ver a la perfección en la oscuridad, descubriendo como un chico joven, de más o menos su edad, la miraba a ella, con rostro de horror. Desconcertada, la joven levantó sus manos y se las miró, descubriendo que en lugar de dedos ahora tenía unas largas y afiladas garras de piel pálida. Se tocó su cuerpo, el cual estaba muuuuy delgado y desnudo. Entonces, comprendió, levanto la vista, miró al aterrorizado chico a los ojos, y sonrió.

Si la historia te gustó y quieres saber más sobre "El rastrillo" o "The Rake" aquí dejo éste enlace, que os llevará diréctamente a la mayor fuente de información sobre los personajes de creepypasta de la red. Ahora sean buenos, y vayan a dormir...

ENLACE: http://creepypasta.wikia.com/wiki/The_Rake


jueves, 17 de octubre de 2013

Ellos (Se recomienda no leer esto)

Es cierto, querido y apreciado (ironicamente hablando) lector de Miedo Magazine, que suelo avisar de que las historias que ves aquí no son ciertas, o al menos, no del todo. Pues bien, ésta vez lo que voy a decir lo digo totalmente en serio, y tú debes creerme. Tengo que darte un consejo y tú debes seguirlo sin preguntar: debes dejar de leer esto y pasar directamente hasta el último párrafo. Hazlo sin leer cualquier otro párrafo, y hazlo ahora. Por favor...confía en mí.

 Lo que ocurra ahora es completamente tu culpa. Fallaste la prueba y ahora estás en peligro. Yo no quería escribir esto, Ellos me hacen escribirlo. Mis dedos están sobre el teclado, y tus ojos en estas palabras. Pase lo que pase, no mires hacia otro lado que no sean estas palabras. Continúa leyendo hasta que yo diga lo contrario. Y cuando te diga lo contrario, haz exactamente lo que diga. Porque si no lees esto exactamente como te estoy diciendo, morirás. Escucha cuidadosamente. Primero, debes saltarte el párrafo que le sigue a éste. Sin importar lo que hagas, nunca debes leer el párrafo continuo a éste. Debes ignorarlo completamente, evitando que tus ojos bajen hasta el párrafo que le sigue a éste. Prométemelo. Por el bien de los que te aprecian. Ésta es tu única oportunidad para redimirte por no haber confiado en mí hace un momento. Sáltate el párrafo continuo a éste, y haz lo que se te pida.

 El párrafo prohibido: Tenías que hacerlo, ¿no? Ellos sabían que lo harías. Nada de lo que intentes ahora hará alguna diferencia. Si hay personas a las que ames, llámalas. Diles lo que cualquier otra persona diría a sus seres queridos cuando sabe que está a punto de morir. Resuelve cualquier problema. Cumple tantos sueños como puedas, porque desde este momento, te mantendrás con vida sólo hasta que puedas permanecer despierto. La próxima vez que duermas, será la última. Ellos te están mirando. Están escuchando tus pensamientos. Esperarán por ti; y cuando caigas dormido, Ellos vendrán por ti. Debes confiar en mí.

 Si te saltaste el párrafo de arriba, lo has hecho bien. Pero tus problemas aún no han terminado. Por haber confiado en mí durante la segunda pregunta, te has dado a ti mismo una oportunidad para vivir. Esto es lo que necesitas saber: Ellos te están mirando. Ellos están escuchando tus pensamientos. Ellos están esperando que cometas un error. Debes extraer la sangre de alguien a quien tú ames. Una gota, eso es todo, y colócala en tu lengua. Eso es lo que Ellos quieren. Es lo que necesitan. Ellos están dentro de ti ahora, y están esperando. Si por alguna razón en el transcurso del siguiente día hasta que caigas dormido no ofreces la sangre de tu ser querido, nunca volverás a levantarte. Sigue esta advertencia. Y nunca, nunca regreses y leas el párrafo prohibido. Confía en mí.

 Si seguiste mi advertencia del primer párrafo, bien hecho. Puedes dejar de leer ahora. Pero nunca, nunca te atrevas a regresar y leer los párrafos que te saltaste. Debes confiar en mí. Y por favor, deséame suerte. Estoy cansado. Tan cansado, no te imaginas cuánto...ahora descansa, y ve a dormir...

domingo, 13 de octubre de 2013

Jeff "The Killer": El origen

Si bien, queridos lectores de Miedo Magazine, os tengo acostumbrados a ofreceros historias de vampiros, espíritus, hombres lobo, muertos vivientes o incluso demonios, nunca antes hablé sobre algo muy típico del género de terror: los asesinos en serie. Es cierto que el cine nos ha dado personajes eternos como Freddy, Chucky o Jason. Sin embargo, debo decir que a mi juicio hay uno que, nacido del inmenso mundo de internet, se lleva la palma. Os hablo de un personaje que, según muchos creen, se dedicaba a matar a todos aquellos que lo maltrataban hasta que un día, un accidente con ácido le deformó la cara, dejándolo en el estado en que se le conoce actualmente. Todo eso es falso. Para mí, éste oscuro personaje, me cae simpático no por su deformado rostro (como en el caso de Freddy Krueger), su sobrenombre más bien poco original comparado por ejemplo con el de "El muñeco diabólico" ni por su forma de matar, que más bien resulta típica, sino por lo siniestro de su origen, y porque, a diferencia de por ejemplo Jason Voorhees, no tiene un pasado traumatico, sino que, más bien, fueron las circunstancias de la vida la que convirtieron al por aquel entonces muchacho tímido que era en el sádico asesino que todos conocen hoy en internet. Por supuesto, les hablo ni más ni menos que de Jeff "The Killer" o Jeff "El asesino", y éste del que les voy a hablar, es su origen. Una nueva familia había llegado al barrio, Peter, el cabeza de familia, había conseguido un ascenso en su trabajo y había decidido llevar a vivir a su mujer, Margaret, y a sus dos hijos, Jeff y Liu, a una de esas casas de ensueño. Los niños no podían quejarse, pues allí tendrían todo cuanto habían podido desear, y estaban ansiosos por instalarse. Mientras terminaban de mover sus maletas, una mujer,que tenía situada su casa frente a la familia, se les acercó y muy cordialmente se presentó a Margaret, dándole la bienvenida al barrio y aprovechando para invitar a Jeff y Liu al cumpleaños de su hijo, que se celebraría el viernes de aquella misma semana. Margaret aceptó encantada la invitación, pensando que sería un buen momento para que sus hijos empezaran a hacer nuevas amistades, sin embargo, Jeff no compartía esa opinión, y recriminó a su madre haber aceptado sin consultarle, pues aunque su hermano Liu aún era pequeño (unos 10 años) él ya no era ningún crío para ir a ninguna fiesta de cumpleaños con niños. Su madre le dice que debe ir, alegando que así sus nuevos vecinos verán que son buena gente, y Jeff, aunque intenta protestar, sabe que es en vano, pues cuando su madre decide algo, es definitivo, así pues, se marcha a su habitación y se echa en la que sería su cama, cuando de pronto, siente un ligero dolor en su pecho, similar a un pinchazo, aunque en principio lo ignora pensando que simplemente es cansancio por el largo viaje, quedándose finalmente dormido. Al día siguiente, Jeff se levanta, se viste y baja a desayunar. Mientras desayunaba, volvió a sentir el mismo pinchazo de la noche anterior, solo que, ésa vez, fue más fuerte que la de la noche, aunque lo ignora convenciéndose a sí mismo que está nervioso por empezar el curso en una nueva escuela. Una vez terminó de desayunar, el y su hermano Liu salen de casa y se disponen a esperar el autobús, cuando de pronto, un chico de aproximádamente 12 años (un año menor que Jeff) con aspecto punk que pasaba en skate pasó frente a ellos, haciéndolos saltar de la sorpresa. Entonces, el chico se detuvo, agarró su skate y se volvió hacia Jeff y Liu. El chico se presentó como Randy, e iba acompañado por dos chicos más, uno muy delgado y otro enorme, y dijo que todo chico nuevo del barrio tenía que pagar un precio por su seguridad. Liu se puso en pié y preparó sus puños dispuesto a pelear, pero en ese momento, uno de los compañeros de Randy le lanzó una navaja, y éste se la mostró a Liu para, acto seguido, quitarle la cartera de su bolsillo. Al ver aquello, Jeff volvió a tener la mísma sensación que tuvo durante el desayuno, solo que ésta vez era realmente fuerte, como si le ardiera el pecho. Jeff se puso en pié, sin hacer caso a la petición de Liu de que no se moviera, y amenazó a Randy con que se las vería con él si no devolvía la cartera a su hermano. Entonces, Randy guarda la cartera de Liu en su bolsillo y trata de atacar a Jeff, pero éste, rápidamente se defiende, agarrando y rompiendo la muñeca de Randy, que deja caer la navaja al suelo y grita de dolor. Los chicos que acompañaban a Randy trataron de huir al ver aquello, pero Jeff agarra la navaja y corre tras ellos, alcanzándolos. De un golpe tumba a uno de ellos y lo apuñala en un brazo. El chico se quita la navaja y cae al suelo gritando, mientras Jeff persigue al chico restante, al cual alcanza poco después y comienza a golpearlo con todas sus fuerzas en el estómago, haciendo que el chico vomite todo a medida que cae al suelo. Liu no sabía que decir, y trató de pensar que su hermano había atacado a unos niños malos, pero Jeff sabía que no fue sólo eso, sino que, en su interior, se sentía bien, y no le gustó nada aquella sensación de felicidad, aunque poco a poco fue desapareciendo y no volvió a sentirla en todo el día. Al volver de la escuela, Jeff vió como unos agentes de policía hablaban con su madre, la cual recriminó a Jeff que había atacado a unos niños,y Jeff, avergonzado, admitió la culpa. Cuando los agentes se disponían a llevárselo, Liu apareció de la nada, con un cuchillo de cocina en mano, alegando que Jeff solo quería protegerlo y que el verdadero culpable fue él, siendo Liu quien finalmente fue apresado y condenado a un año de prisión, a pesar de las protestas de Jeff, quien sabía que el único culpable no era su hermano, sino él. Pasan los días, Jeff solo llora en su cuarto de tristeza y culpabilidad, pues sus padres están decepcionados y no hay noticias de Liu. Finalmente, llega el Viernes, y la madre de Jeff le pide que se vista para ir al cumpleaños del hijo de la vecina, pues no puede dejar que la amarga experiencia de Liu ahogue a la familia. Jeff intenta protestar, pero es en vano, así que se viste con unos pantalones negros y una sudadera blanca y baja las escaleras, a regañadientes, y es llevado por su madre al lugar del cumpleaños. Una vez allí, los adultos se quedan hablando sobre sus cosas mientras Jeff se sienta a ver como los invitados juegan a indios y vaqueros con pistolas de agua. Entonces, uno de los niños se acerca a Jeff y le ofrece una pistola y un sombrero, y aunque éste se niega a participar en un juego de críos, finalmente lo convencen y acaba pasándolo bien, olvidándose durante un rato de sus problemas familiares. Cuando mejor lo están pasando, de la nada aparecen Randy y sus dos seguidores, que golpean por la espalda a Jeff, asustando a los otros niños, que corren llorando a buscar a sus respectivos padres. Randy golpea a Jeff, pero éste se defiende muy bien, sujetándolo de las orejas y dándole fuertes cabezazos. Los chicos que acompañaban a Randy sacan pistolas para mantener alejados a los otros niños y los adultos, que contemplaban la escena. Entonces, Randy apuñala a Jeff en el hombro con su navaja y éste, dolorido y lleno de odio, se agacha y le retuerce el tobillo, haciéndolo caer. Uno de los chicos, el de aspecto fuerte, ayuda a Randy sujetando a Jeff del cuello y pateándolo varias veces hasta que éste empieza a toser sangre. La pelea se lleva hacia la cocina, donde Randy rompe una botella de Vodka en la cabeza de Jeff, gritándole y recordándole que por su culpa Liu pasará un año entero en prisión.Entonces, Jeff mira a Randy y se levanta, lleno de odio hacia él. En ese momento algo sucede dentro de Jeff. Su mente se destruye, todo pensamiento racional se ha ido, todo lo que puede hacer es matar, por lo que agarra a Randy y lo tira hacia el suelo, se pone encima de él y lo golpea directamente en el corazón. El brutal golpe hace que el corazón de Randy se pare y éste empieza a jadear mientras intenta tomar aire. Jeff toma un martillo que se encontraba cerca, y golpe tras golpe, acaba con Randy, la sangre brota de su cuerpo, hasta que toma un último aliento, y muere. Todo el mundo está mirando a Jeff ahora. Los padres, los niños llorando, incluso los dos chicos que acompañaban a Randy. A pesar de que se rompen fácilmente con su mirada, deciden apuntar sus armas hacia Jeff. Al verse encañonado, Jeff sube las escaleras del piso, evitando cada uno de los disparos de los chicos, que lo persiguen armados con navajas. Jeff llega a un baño, se encierra en él y, al oír los pasos de sus perseguidores, arranca el estante de la tolla y se dispone a defenderse. Cuando uno de los chicos, el grandote, entra en el baño, trata de apuñalar a Jeff, pero éste lo esquiva y golpea la cara de su atacante con el estante con tanta fuerza que lo deja caer al suelo, matándolo instantáneamente. El último chico era más ágil que el anterior, y evitando los golpes de Jeff, agarró la navaja de su amigo y la usó como distracción para lanzar Jeff contra la pared, haciendo que un recipiente con lejía les cayera a ambos en los ojos. Ambos chicos se separaron y gritaron por el dolor, pero Jeff se secó los ojos como pudo y golpeó la cabeza del chico que quedaba con el estante, el cual, mientras se desangraba en el suelo, sonrió. Jeff preguntó de que reía y el chico respondió de que él estaba cubierto de lejía y alcohol, sacó un mechero y prendió fuego a Jeff, haciendo que el alcohol del Vodka le quemara y que la lejía le blanqueara el rostro. Jeff gritó de dolor y en vano trató de extinguir le fuego de su rostro, corriendo fuera del baño y cayendo por las escaleras. Lo último que vio fue a su madre y los otros padres tratando de apagar las llamas que lo consumían antes de quedar inconsciente. Cando Jeff despertó tenía yeso alrededor de su rostro, no podía ver nada, aunque escuchó a su madre cerca de él hablando con quien según podía oír era un médico. Margaret, la madre de Jeff, le dijo que todos sabían lo ocurrido y que Liu sería puesto en libertad al día siguiente, para alegría de Jeff, que pensó que por fin todo había terminado. Pasó dos semanas hospitalizado, su familia estuvo visitándolo durante ese tiempo, hasta el día en que le quitaron los vendajes y el yeso de su rostro. Al ver el rostro de Jeff, su madre gritó horrorizada, y éste pudo ver el gesto de terror en su hermano y su padre, así que corrió hacia un baño y se miró a un espejo, llevándose las manos a su rostro ante aquella visión. Sus labios se quemaron por completo, dejando visible sus dientes y encías. su rostro tenía un color blanco puro y su pelo castaño se había chamuscado adquiriendo un color negro. Jeff palpó su rostro con sus dedos...se sentía como si fuera cuero. Liu trató de animarle diciéndole que "no estaba tan mal", pero, para sus sorpresa, Jeff respondió entre carcajadas que estaba perfecto y que aquel rostro combinaba a la perfección con él, para sorpresa de sus padres y su hermano. ¿El porqué de aquel comportamiento?, simple, como recordarán,durante la pelea con Randy y sus matones, el ardor de su pecho fué tan fuerte que la cordura, la razón de Jeff se rompió por completo, dejándolo como una máquina de matar demente, sin embargo, eso era algo que sus padres desconocían. Finalmente, Jeff fue dado de alta y llevado a su casa, con la condición médica de que, si sus padres notaban algo extraño en él, volvieran a visitar al médico la semana siguiente. Sin embargo, esa noche, Margaret se despertó sobresaltada por un extraño ruido que provenía del cuarto de baño, y, al ir a comprobar que había ocasionado aquel ruido, hizo un terrible descubrimiento. Allí estaba Jeff, cubierto de sangra y mirándose al espejo. Había tomado un cuchillo carnicero y se había tallado una sonrisa en las mejillas, alegando que le dolía el rostro si lo mantenía sonriente y que así podría sonreír para siempre,además, con la excusa de que sus ojos se le cansaban y se cerraban, impidiéndole ver su rostro, así que se quemó los párpados, dándole a su mirada un terrible aspecto. Margaret retrocedió lentamente, y cuando Jeff le preguntó a dónde iba y porqué no se quedaba a contemplar lo hermoso que era, ésta le respondió que iría a avisar a su padre para poder contemplarlo entre los dos. Entonces, Margaret corrió a la habitación y despertó a su marido suplicándole que cogiera el arma...hasta que vio a Jeff mirándola, parado frente a la puerta de la habitación con el cuchillo de cocina en la mano aún. Jeff miró a su madre y dijo con voz dolida: "Mami, me mentíste." Eso es lo último que dijo Jeff, antes de correr hacia ellos sólo para descuartizarlos. Su hermano Liu se despertó sobresaltado por un ruido. No oyó nada más, por lo que cerró los ojos y trató de volver a dormir. Cuando estaba en la frontera del sueño, tuvo la extraña sensación de que alguien lo estaba observando. Miró hacia arriba, pero antes de poder decir algo, la mano de Jeff cubrió su boca. Poco a poco, Jeff levantó el cuchillo listo para acabar con su hermano pequeño. Liu lucho constantemente para no ser presa de Jeff, pero fue en vano. "Shhhhhhh", dijo Jeff: "Sólo tienes que ir a dormir."

viernes, 4 de octubre de 2013

El caso de Anneliese Michel

Antes de empezar, fieles lectores de la revista online más terrorífica del mundo, quisiera aclarar una pregunta que estoy seguro se han formulado muchos de vosotros: Ay, Zero ¿Porqué ya no subes nada? Quiero aclarar primeramente que, por muy ser oscuro que sea, TAMBIEN TENGO VIDA, y no solo la dedico a Miedo Magazine. Sin ir más lejos, llevo meses embarcado en un proyecto distinto...nada menos que mi primera gran obra literaria seria, basada en el conocido juego de cartas "Magic The Gathering", de moda tanto aquí en España como en América latina entre otros. A parte de eso, quería aprovechar para agradecer a los verdaderos seguidores de ésta revista, ya que a pesar de que durante éstos meses no estuve activo siguieron visitando a diario la página, impacientes de ver otra de mis historias (ya vamos por más de 27.900 visitas). Por último, y para acabar ésta pequeña introducción, quiero agradecer a la editora jefa y pareja de un servidor por seguir dando el visto bueno a que éste proyecto a nivel mundial se lleve acabo. Gracias y que disfruten de la historia. En 1976, dos sacerdotes católicos fueron juzgados (y declarados culpables) por la muerte de la joven estudiante Anneliese Michel, por la que habían rezado exorcismos durante nueve meses. La chica murió de hambre, y se consideró que los sacerdotes y sus padres fueron negligentes al no llevarla al hospital para ser sedada y alimentaba por suero. Se les condenó a 6 meses de cárcel, con libertad condicional. El caso Klingenberg tuvo resonancia en toda Europa y dio lugar a varios estudios científicos y teológicos, amén de varias películas. Anneliese Michel nació en 1952 y fue educada por sus padres en la fe católica. Con 14 años empezó a tener ataques y sacudidas, y parálisis momentáneas que le impedían controlar su cuerpo. No podía llamar ni a sus padres o a sus tres hermanas. Un neurólogo le diagnosticó epilepsia. El tratamiento médico apenas tenía efecto. En 1970, con 16 años, empezó a tener visiones de caras demoníacas cuando rezaba y luego a escuchar voces que le decían que "estaba condenada" y que "ardería en el infierno". Anneliese ya había asumido un comportamiento cada vez más irascible. Sentía aversión por los objetos sagrados, como los crucifijos. Seguía viendo caras demoníacas, an la gente que la rodeaba, y en los objetos circundantes. Su conducta era cada vez más agresiva: insultaba, pateaba y mordía a los otros miembros de la familia, además de dormir siempre en el suelo, de alimientarse con moscas, arañas, y carbón, llegando a beber su propia orina. En cierta ocasión arrancó la cabeza de un pájaro muerto. Durante dos días permaneció bajo una mesa, ladrando como un perro. Anneliese podía ser oída gritando durante horas por toda la casa, al tiempo que rompía crucifijos, destruía imágenes de Jesucristo y lanzaba rosarios contra las paredes. Ella también cometía actos de automutilación, se arrancaba las ropas y orinaba por la casa con frecuencia. Todo esto fue comentado a los médicos, que no pudieron ayudarla. La primera confirmación no oficial de la posesión fue dada por una vieja mujer que acompañaba a Anneliese en una peregrinación. Ella notó que Anneliese evitaba pasar al lado de cierta imagen de Jesucristo y rechazaba beber agua de una fuente bendita. La vieja mujer también aludía a que Anneliese desprendía un espantoso mal olor. En 1973 sus padres empezaron a buscar un exorcista por diversas parroquias, pero se les decía una y otra vez que era mejor seguir con el tratamiento médico y que no había pruebas claras de que hubiese posesión propiamente dicha, como hablar lenguas extranjeras desconocidas, telepatía o levitación. Finalmente, el 1974, el padre Ernst Alt se convenció de que un exorcismo era necesario, aunque no consiguió permiso del obispo de Wurzburg hasta septiembre de 1975, quien encargó al padre Arnold Renz que ayudase a Ernst Alt. De septiembre de 1975 a julio de 1976 los sacerdotes mantuvieron un par de sesiones semanales de exorcismo con la muchacha (ya de 23 años). Usaban el Ritual Romano (escrito en 1614, con pocas modificaciones desde entonces; es el que se ha usado hasta que Juan Pablo II aprobó un nuevo ritual en 1999; tanto uno como otro consiste simplemente en rezar y gestos inofensivos como mojar con agua bendita y trazar la señal de la cruz). A las sesiones asistían miembros de la familia. Se rezaba por la muchacha que se agitaba y demostraba una fuerza descomunal y golpeaba a todos a su alrededor y rompía objetos religiosos. Varias personas eran necesarias para sujetarla. En las cintas que se escucharon en el juicio (40 cintas grabadas) se oía la voz deformada de la muchacha con varias personalidades que discutían entre ellas sobre qué demonio debía dejar primero a la chica. Anneliese manifestó estar poseída por al menos seis espíritus maléficos diferentes: Lucifer, Belial, Caín, Judas Iscariote, Hitler y Fleischmann, un brujo del siglo XVI. Durante un tiempo, Anneliese pareció mejorar, pudo retomar los estudios e ir a misa. Pero seguía con sus ataques de parálisis y quedándose inconsciente. Entonces dejó de comer durante semanas, y cuando le rezaban las oraciones del exorcismo se ponía a hacer genuflexiones compulsivamente, hasta 600 al día, dañando sus rodillas. Los síntomas de la posesa eran notables: la adopción temporal de posturas extrañas, con su cuerpo totalmente rígido (distonia); el uso de la primera persona del plural -nosotros- para describirse a sí misma; sus pupilas permanecían muy dilatadas, a pesar de no haber estímulo externo alguno para ello; amnesia total o parcial; la aparición de distintas personalidades entre los demonios y espíritus que la habitaban; la insensibilidad de su cuerpo a los golpes y heridas; Anneliese percibía claramente como su cuerpo actuaba independientemente de su propia voluntad (despersonalización); miedo o rechazo de la sexualidad; incontables casos de arrobamientos y éxtasis; parálisis temporal; emisión de insoportables hedores; gritos descomunales; y la pérdida del autocontrol y la invasión del cuerpo y la mente por demonios y espíritus. Hay que destacar la permanencia de estos síntomas a pesar de los tratamientos médicos y en ausencia de cualquier causa médica conocida. Durante el período en el que estuvo sometida al exorcismo, Anneliese relató un sueño que había tenido, en el cual se habría encontrado con la Virgen María, y ella le habría propuesto dos elecciones para su situación: por un lado ser liberada de inmediato del yugo de los demonios, o bien continuar su martirio para así hacer pública la posesión demoníaca de la que era víctima, de manera que todos conociesen que existe un mundo espiritual habitado por demonios, los cuales también actúan en el mundo material. Anneliese habría escogido voluntariamente la segunda opción para dar testimonio con su martirio. De esta forma, su ejemplo como posesa serviría de aviso a toda la humanidad de que el demonio existe y de que nos ronda a todos, y que trabajar por la propia salvación debe ser una meta siempre presente. Ella afirmaba que muchas personas decían que Dios estaba muerto, que habían perdido la fe, entonces ella, con su ejemplo, les mostraría que el demonio actúa con fuerza entre los hombres. "Sé que hicimos lo correcto porque yo vi el signo de Cristo en sus manos. Ella portaba los signos de la estigmatización, y eso fue una señal de Dios para que fuera exorcizada. Ella murió para salvar a otras almas perdidas, para pagar por sus pecados." Dijo Anna Michel, la madre de Anneliese, en el año 2003. Anneliese se forzaba a a sí misma a ayunar para alejar la influencia demoníaca. Está confirmado que la posesa conocía el momento de su muerte, pues poco antes del deceso afirmó que había llegado el momento de su liberación. El 30 de julio de 1976 pidió la absolución a los sacerdotes y al día siguiente murió de hambre, como testificaron los forenses. El padre Alt fue quien avisó a las autoridades. Una década después de la muerte, el cadáver fue exhumado. Se tomó una foto de ataúd con una zarpa demoníaca posada encima. El cementerio donde está enterrada la mujer se ha convertido en lugar habitual de peregrinación. Incluso se venden postales en las que aparece el firmamento del cementerio con una aparición de la Virgen recortada entre las nubes. Coincidió que en 1974 apareció en EEUU y en Alemania la película de William Friedkins El Exorcista y psiquiatras de toda Europa aseguraban que aumentaban en sus consultas casos de personas con ideas obsesivas. En 1978, durante el juicio, los psiquiatras dijeron que los sacerdotes, al hablarle de posesión, habían dado a Anneliese los contenidos de su comportamiento psicótico (enfermedad mental en la que se creen oír voces), que se había añadido a su vieja epilepsia y que había sido impactada también por sus años de desarrollo sexual. Padres y sacerdotes fueron considerados culpables de negligencia, de no haberla hospitalizado, sedado y alimentado con suero, aunque quedó probado que los últimos años Annaliese se negó a ser hospitalizada. Se les condenó a 6 meses de cárcel por denegar auxilios médicos de manera imprudente a su hija. Una comisión de la Conferencia Episcopal Alemana declararía posteriormente que Anneliese no estaba poseída. El exorcista oficial de la diócesis de Roma, uno de los más veteranos y experimentados del mundo, se refirió a este caso en su libro de 1990 (la primera edición italiana) Habla un exorcista, y aporta más datos que no se suelen mencionar en las actuales reseñas del caso que se han hecho con motivo de la película:Los datos que entonces aparecieron en los periódicos y en otras publicaciones como el libro de Kasper y Lehmann Diaboli, Demoni, Possessione (Queriniana, 1983) hacían sospechar que los dos sacerdotes habían creído con demasiada facilidad que estaban ante un caso de posesión diabólica.A continuación se publicó un libro en el que se estudiaban los hechos en profundidad: Anneliese Michel, de Kaspar Bullinger (Editorial Rughland, Alltotting, 1983). En dicho estudio, en resumen, se disculpaba completamente a los dos exorcistas, se demostraba que tanto la actuación del obispo que había autorizado los exorcismos como la de los sacerdotes había sido seria. Se precisaban las causas de la muerte de la muchacha, independientes del sacramental administrado. En todo caso el episodio contribuyó a desalentar a los sacerdotes de aceptar el cargo de exorcistas.