jueves, 26 de junio de 2014

La maldición de Majora´s Mask

Desde que ésto ocurrió, no he vuelto a jugar ningún título de "The leyend of Zelda". Cuando éste videojuego salió a la venta, no podía esperar a comprármelo y poder jugarlo, pero por desgracia mis padres no tenían el poder económico suficiente para poder permitirme siquiera ahorrar unos eurillos y poder comprármelo, de modo que no fue hasta tiempo después cuando, por casualidad, encontré en Ebay un cartucho oficial de "The leyend of Zelda: Majora´s Mask" a buen precio. En la descripción del producto el vendedor decía que quería deshacerse de él porque era incapaz de conservar aquel cartucho debido a los extraños bugs que traía y que al parecer habían provocado el suicidio de su hijo pequeño. Me extrañó mucho aquella descripción de un producto que estaba tratando de vender, pero estaba a buen precio así que me decidía a contactar vía e-mail con el dueño y, dos semanas después, aquel juego de segunda mano llegaba a la puerta de mi casa. Rápidamente y aprovechando que había terminado la época de exámenes no me demoré más y me dispuse a comenzar a jugar, colocando el juego en mi consola, iniciando una partida nueva. En principio todo parecía normal, la historia se desarrollaba como esperaba, hasta que, después de un rato, las cosas empezaron a ponerse verdaderamente inquietantes. En un punto de la partida, el personaje principal del juego, Link, se detuvo en seco durante una carrera, y la pantalla quedó a oscuras un instante. entonces, en la parte inferior de la pantalla se abrió una ventana que decía: Jajaja, ahora eres mío, mocoso...¡¡todo mío!! seguido del clásico quejido del personaje cuando "muere" y por tanto pierdes. La pantalla volvió a iluminarse, en el mísmo lugar en el que se había quedado a oscuras, salvo que, ésta vez, Link estaba tendido en el suelo, y su hada, esa luz brillante con alas que lo acompaña siempre, revoloteaba a su alrededor, preguntándole si se encontraba bien y si podía escucharla, con tono preocupado. Supuse que se trataba de una cinemática porque el juego no me permitía controlar al personaje, sin embargo, rápidamente Link se recuperó y se incorporó, quitándose el polvo de la ropa. Cuando su hada volvió a preguntarle cómo se encontraba, éste la alejó de él de un manotazo al aire bruscamente. ¡Aléjate de mí! le gritó, cosa que me sorprendió. El juego continuó con cierta normalidad, salvo que desde ese momento, noté que el personaje se movía tambaleándose, lentamente, y que, de vez en cuando, se detenía a tomar aire, como si le costase respirar, o caía de rodillas y tosía con fuerza. Todo eso me resultaba muy extraño. "No creo que ésto sea un bug, está demasiado bien hecho como para tratarse de un fallo...parece que de verdad está pasando" pensé, así que pausé la partida en cierto punto y decidí buscar información sobre los posibles bugs del juego en mi portátil. Tras varios minutos encontré una guía en la que a cada paso que dabas prácticamente te listaba los posibles errores que podía contener un juego que por aquel entonces ya era relativamente antiguo. Sorprendentemente, lo que me estaba pasando en mi partida NO aparecía en la lista, cosa que me resultó un poco inquietante. Sin embargo, finalmente desistí y decidí continuar jugando, a ver que sucedía. Cuando tomé el mando y quité la pausa, Link, mi personaje, no se encontraba en la pantalla. ¿Donde estaba? me quedé parado, contemplando sorprendido la pantalla vacía, hasta que finalmente mi personaje reapareció en escena, solo que pasó de un lado a otro, con su cuerpo envuelto en llamas. Me asusté y solté el mando a causa de sus gritos de dolor y angustia, hasta que finalmente cayó al suelo en llamas y la pantalla volvió a ponerse totalmente negra. De nuevo apareció un cartel en la parte inferior, que decía: Morí ahogado...y ahora...busco venganza contra el mundo...mi nombre...es Ben. Quedé confundido y asustado...¿Ben? ¿Ahogado? ¿Qué estaba pasando? no entendía nada, pero mi curiosidad era más fuerte que mi miedo en aquel momento y decidí continuar jugando para ver si conseguía averiguar quien era el tal Ben. Pasaron muchas horas más jugando, durante las cuáles continuaron sucediéndole toda clase de eventos inesperados y misteriosos a mi personaje, seguido de la pantalla oscura y mensajes del tal Ben, aparentemente dirigidos hacia el personaje, aunque, algo me decía en mi interior que iban dirigidos hacia el jugador, osease, hacia mí. Un gélido terror escalofrío de terror me recorrió la espalda cuando, llegando al final del juego, cuando finalmente mi personaje debe enfrentarse en la luna al jefe final, éste lo derrota, pese a todos mis intentos de vencerlo, ya que en la cinemática posterior al combate, el personaje es derribado y atravesado en el pecho con su propia espada, para mi sorpresa. Cuando todo parece haber terminado, el hada amiga del personaje, se acerca a éste y revolotea a su lado, gimoteando apenada por la muerte de éste. Sin embargo y para mi sorpresa, el personaje reacciona inesperádamente, sujetando el mango de su espada, sacándosela del pecho y partiendo en dos a su hada acompañante de un solo ajo mientras gritaba con voz de ultratumba "MUERE, ZORRA CON ALAS", haciendo que sus dos mitades caigan al suelo, cubiertas de sangre. Tras eso me quedé en shock, pero peor fue mi sorpresa cuando el personaje se incorporó y se puso en pié, empuño su espada y se volvió brúscamente hacia la cámara, mostrándome unos ojos negros con las pupilas rojas, por los cuales lloraba sangre. Grité y solté el mando al ver que el personaje corría hacia la cámara y pegaba sus manos al cristal. sin dejar de mirarme a los ojos, el personaje sonrío de forma macabra y debajo de él apareció un último mensaje en la pantalla mientras movía la boca que decía: Me llamo Ben, y el siguiente...eres tú. Horrorizado reaccione saltando del sofá y lanzándome sobre el cable de corriente de la consola, sacándolo de su enchufe y haciendo que ésta se apagara. Cuando me recuperé del shock, rápidamente saqué el juego de la consola y se lo entregué a mi padre para que se deshiciera de él. No se si aquello formaba o no parte del juego, pero lo que sí se es que no quiero volver a vivir una experiencia como esa.