martes, 30 de abril de 2013

Promesa eterna

“Papi, no te mueras papi” repiten sus palabras en mi memoria… “papi, no te mueras papi” Lo decía incansablemente, una y otra vez… como si fuese una retahíla…“papi, no te mueras papi” había lágrimas en sus ojos, dolor en su mirada, suplica impregnada en cada sílaba…“papi, no te mueras papi” y todo ocurrió 200 años atrás…en Mildesbrough, Inglaterra.Me encontraba enfermo y con mucha fiebre, deliraba, casi no podía mantener los ojos abiertos, no comía…y si lo hacía terminaba por vomitar, había adelgazado mucho, en pocas palabras…me moría. Mi familia había quedado reducida a solo dos miembros: Seth, mi pequeño… mi hijo, de apenas seis años, y yo…Donovan. Mi amada esposa desgraciadamente había fallecido al traer al mundo a nuestro primogénito. Janet, nuestra vecina, venia algunas veces al día para saber como estaba, solía ponerme compresas de agua fría y medicarme con cuanto medicamento conociera, vivíamos a las afueras de Mildesbrough, alejados por días de un médico para que me atendiera.Recuerdo que estábamos a mediados de Julio, era de noche y mi salud empeoraba cada vez más… mi respiración era entrecorada y me costaba tomar aire pero entre tanta gravedad aun podía escuchar la voz de mi hijo pidiéndome que me quedara a su lado. "papi, no te mueras papi" Lloraba y me hablaba entre sus sollozos... y contra mi voluntad no podía hacer nada, parecía sumergido en un sueño, mis parpados pesaban apenas podía abrirlos, las palabras se ahogaban en mi garganta convirtiéndose en algo imposible de entender para mi hijo. "No me vallas a dejar… prometiste que estarías para siempre a mi lado, no me puedes dejar, papi" Pero, entre tanta confusión, me pareció escuchar la voz de un adulto, no la reconocí… y me pregunté quien sería ese desconocido que había entrado en mi casa sin pedir permiso. No llores más, niño, que la enfermedad de tu padre tiene solución. Eh, ¿Quién es usted? Shhh, soy alguien muy bueno que quiere ayudar a tu papi… Enserio… ¡¡entonces ayúdelo!! ¿Ayudarme?, como podría ayudarme aquel hombre… ¿acaso era médico?, quizás Janet había logrado que su esposo fuera por uno a la ciudad… pero eso no podía ser, el no se encontraba… entonces ¿Cómo se había enterado de mi enfermedad? Si... lo voy a ayudar… pero eso tiene un pequeño precio, ¿podrías pagarlo? Pre… precio… le daremos todo lo que podamos, verá que cuando mi papi se recupere le dará todo lo que pida… lo que yo quiero no es dinero ¿En..entonces que desea, señor? Algo más valioso que lo material que poseas. Eh… no tenemos nada más valioso, señor Mi hijo se entristeció al decir aquello, ¿algo más valioso que lo material?, era muy pequeño como para comprender eso, ¿más valioso?, ¿acaso se refería a nuestra vida? ¿mi vida… o la de mi hijo?, no… que se valla, quería decírselo pero no pude…. Estaba demasiado débil… Claro que lo tienes pequeño, y si me lo das tu padre se recuperará enseguida. Si dice que lo tengo, entonces tómelo, es suyo, pero haga que mi papi se sienta mejor.. Eso es todo lo que quería escuchar, niño Escuche que sus pasos se acercaban a mi lecho de convaleciente y sentí como se detenía cerca de donde estaba mi hijo. Eh… espere...¿qué hace señor?… ¿Qué hace? ¿Que le hace a mi hijo?… Shhh solo relájate, que esto no dolerá demasiado… ¿Dolerle? ¿Qué le estaba haciendo ese hombre a mi hijo?. Escuche algunos sonidos ahogados… me estaba desesperando.. ¿Que sucedía?… haciendo un esfuerzo sobre humano logré abrir un poco los ojos… no me agrado lo que vi.Un hombre vestido con lujosas vestimentas de pelo oscuros y largo, tanto que le cubrían el rostro, estaba cargando a Seth en brazos, su cabeza estaba inclinada hacia el cuello de mi hijo… él hacia gestos de dolor… mientras apretaba fuertemente sus ojitos…Quise gritar que lo dejará, levantarme y quitárselo de las manos pero solo pude levantar un brazo en protesta de lo que le hacia a mi hijo. Pasados unos minutos que a mi parecer fueron eternos… ese hombre soltó el cuello de mi hijo; su respiración era muy débil y podía ver como su pecho se movía... pero estaba vivo… sus ojitos se abrieron y me miraron… me sonrió… después desvió su mirada y miro al hombre… esperando que cumpliera con su palabra…El levantó una ceja y su gesto parecía una mezcla entre sorprendido e indignado, soltó con cuidado el cuerpo de mi hijo en una silla próxima a la cama, se acercó a mi con una sonrisa burlona entre sus labios… Tu hijo quiere que te recuperes… ya pago el precio… así que no me mires de esa manera ya que vas a “vivir”, solo un “poco” más… jajajajaja Sentí que sus palabras llevaban ironía y sarcasmo, y no entendía por que, mi mente, estaba fallando y ya veía borroso, “no moriré… siempre estaré aquí” fue el último pensamiento coherente que tuve; me agarró del cuello del camisón que tenía puesto y me medio incorporó sin gran esfuerzo, parecía un muñeco entre sus manos, lo ultimo que recuerdo antes de caer inconsciente son sus ojos cafés claros y… dos colmillos sumamente grandes, demasiado como para pertenecer a un humano, en su boca. Cuando desperté no sentía más dolor, estaba desorientado y los recuerdos venían a mi como imágenes, solo una vela iluminaba la estancia, pero aun así mis ojos se fueron adaptando a la oscuridad... me sorprendí, pues estaba mejor y parecía como si nunca hubiera estado al borde de la muerte.Me levanté de la cama, mis pies descalzos se desplazaron sobre la fría madera, pero aún así no lo sentí y tampoco le presté atención en ese momento, me dirigí a la habitación de mi hijo.Estaba recostado en su cama, sus brazos sobre su pecho, nunca me gustó esa postura, ya que cada vez que hacía eso solía tener pesadillas; sonreí, se pondría muy feliz cuando me viera recuperado…"no moriré… siempre estaré aquí…" le susurré, quería que me escuchara, pero no quería despertarlo. Al fin despertaste… que bien, tu cena te espera… Eh, ¿mi cena? No me había dado cuenta de su presencia hasta en el momento en que habló.Cena. Como si esa palabra fuese mágica, un hambre atroz me invadió. Me pasó una copa con vino tinto, o al menos eso pensé, la bebí…y un sabor metálico recorrió mi garganta… pero en vez de parecerme desagradable cada célula de mi cuerpo pareció gritar por más en el momento en que bebí la ultima gota. Mis ojos buscaron con desesperación más alimento y él muy amablemente me condujo donde había… Janet… sus ojos lloraron y sus labios me suplicaron por que no le hiciera daño…pero mi sentido del oído pareció desaparecer en ese momento, solo lograba percibir el latido desmesurado de su corazón… y eso era música para mi…arte, una melodía digna de escuchar… Al acabar pensé en mi hijo y me dirigí a verlo… se encontraba exactamente igual que como lo había visto… y eso no estaba bien, él siempre solía moverse en sueños.Me acerque lentamente hacia su cama y entonces me di cuenta…no respiraba…Estaba muerto.Y mi alma murió con él. Enfurecí… temblaba de ira…grité, una y muchas veces más, pero el no despertó… se veía tan pacífico, tan tierno, mi hijo… tan lindo.Mi conciencia reclamaba venganza… pero no me deje llevar, sabía que mis fuerzas eran inútiles en ese momento... así que solo deje pasar el tiempo… mucho tiempo.Cuando el momento de obtener la venganza llego no la disfruté demasiado…Ya que al decapitar a mi creador, mi maestro, a mi compañero de eternidad… el asesino de mi hijo… él… sonrió… yo quería que sufriera, pero me sonrió… y lo odié tanto como me odio a mi mismo…Ahora vivo en Los Ángeles, Estados Unidos...dos sonrisas se conservan intactas entre mis recuerdos…una de esperanza, ilusión, cariño y amor.La otra de agradecimiento, perdón, disculpa, y amor.En las dos había amor, cada uno a su manera, mi pequeño Seth me amaba como se ama a un padre, y Lewis como se ama a un hermano, y aunque me cueste admitirlo llegue a apreciarlo un poco, y a día de hoy ninguna de las dos heridas sana.Aun permanezco, intacto en el tiempo, atado a la promesa de no morir…mi salvación… su condena… mi vida… su muerte… mi eternidad… su eternidad en mi memoria…sus cabellos castaños imposibles de peinar, sus ojitos almendrados, su tierna sonrisa, su dulce voz… su eterna inocencia plasmada para siempre en mis más bellos recuerdos, son mi mayor tesoro y a la vez mi peor tormento.“papi, no te mueras papi”…y sigo aquí… .

domingo, 28 de abril de 2013

La presencia nocturna

Hoy es 28, es un día muy especial que aunque las circunstancias no me permiten celebrar como me gustaría, al menos quiero dedicar ésta historia a esa persona sin la cual todo ésto no sería posible. Está basada en una experiencia real,espero que la disfruten. Gracias y felices pesadillas. Hace varios años, en un pequeño pueblo perdido de la sierra norte de Asturias, una pequeña familia compuesta por tres miembros: Pablo, su esposa y su hija de apenas 6 años se mudaron a vivir a una humilde cabaña junto al bosque. Pablo trabajaba de noche,por lo que su esposa se quedaba a cuidar de la pequeña durante las horas nocturnas. Una noche, mientras terminaba de recoger los restos de la cena, le pareció oír un ruido que provenía del exterior. Se asomó a la ventana de la cocina, pero debido a la oscuridad no pudo distinguir nada, así que pensó que se trataba del viento y continuó con su tarea...hasta que algo de fuera llamó su atención. Levantó la cabeza y pudo distinguir unos brillantes ojos entre los árboles, pero pronto los perdió de vista, así que se tranquilizó a sí misma diciéndose que probablemente se trataría de un perro salvaje,o quizá algún pájaro nocturno, por ejemplo, un búho. Aun así no conseguía tranquilizarse, y decidió subir a la habitación de su hija, para comprobar que estaba bien. En efecto, al abrir la puerta con cuidado pudo ver que su pequeña hija dormía plácidamente acurrucada en su cama, y sonreía, lo cual hizo pensar a su madre que estaba teniendo un buen sueño. Al bajar, decidió tranquilizarse viendo un poco el televisor, pero cuando se dirigió al salón, se percató de que, desde una esquina de la ventana, era vigilada por un rostro espeluznante,pues aunque parecía humano, tenía unos grandes y brillantes ojos y unos largos, fuertes y afilados dientes. La mujer salió corriendo a buscar una linterna, abrió la ventana y se asomó al exterior, pero allí no había nada ni nadie...lo que quisiera que hubiera sido aquella cosa, ya se había ido. Cuando Pablo llegó, su mujer lo abrazó, asustada, y le dijo lo que había vivido, entonces éste agarró una linterna salió de la casa y rodeo el jardín, ala búsqueda de lo que fuera que hubiera visto su mujer, pero tampoco encontró nada, así que le dijo a ésta que se acostara, pues debía estar cansada y era tarde. a la mañana siguiente, Pablo decidió salir a echar un vistazo en el bosque cercano a su lugar de residencia, pero no encontró indicios de que allí hubiera ninguna criatura fuera de la común. Esa misma noche, cuando Pablo volvió a irse a trabajar, su mujer acostó a la pequeña, y enseguida comenzó de nuevo a hacer sus tareas, aunque cada poco tiempo miraba por la ventana para comprobar que todo estaba en orden en el exterior. Cuando terminó sus tareas, se dispuso a acostarse, pero, al entrar en su habitación, la criatura se encontraba allí, tras la ventana, observándola con sus inquietantes ojos. ¿Cómo había llegado ahí arriba? Rápidamente, la mujer corrió hasta la habitación de su hija, cerró la ventana a cal y canto y la puerta también, apagó las luces pensando en que así estaría en igualdad de condiciones que la criatura y quedó mirando hacia la ventana...donde de repente volvió a aparecer la criatura, solo que ésa vez tenía sus garras que parecían manos humanas pegadas al cristal, y se apoyaba sobre sus patas traseras. La mujer levantó a su hija de la cama, corrió las cortinas, agarró su móvil y llamó rápidamente a la policía local. Cuando Pablo volvió a casa, se asustó al ver un coche patrulla aparcado frente a su puerta, y enseguida preguntó qué pasaba. Los agentes le explicaron que habían recibido la llamada de su mujer y habían registrado la casa y los alrededores, pero no habían encontrado nada ni nadie que se pareciera a la criatura que ella les había descrito. Entonces, Pablo se disculpó con los agentes por las molestias, y una vez que se fueron, trató de tranquilizar a su mujer y decirle que todo aquello era producto de su imaginación, pero sólo consiguió que esta se enfadara con él porque no la creía y se fuera,llorando. La noche siguiente nevó, y Pablo pidió a Luis, un viejo amigo suyo, que se quedara en su casa para hacer compañía a su mujer durante su ausencia, y éste llegó poco antes de que Pablo se fuera a trabajar. Pablo contó a Luis la historia de su mujer y le dijo que la cuidara y le avisara si veía algo extraño. Una vez se despidió de su mujer y su amigo, Pablo se dirigió a su coche. La noche hacía que el lugar, situado en la sierra, fuera muy oscuro y Pablo necesitaba una linterna para poder ver con claridad. No vio nada fuera de lo común mientras se dirigía al coche. Se sentó frente al volante, se puso su cinturón de seguridad y puso el motor en marcha. Pero entonces se detuvo, y se dio cuenta de que el espejo retrovisor estaba torcido, así que, con la palanca interna comenzó a cambiar la posición del retrovisor...y cuando consiguió enderezarlo...pudo distinguir como una criatura peluda de ojos amarillos le observaba amenazante desde DETRÁS del vehículo. Pablo dio un grito ahogado, se quitó el cinturón, abrió la puerta, encendió la linterna y apuntó hacia la parte trasera del coche...pero nada. Rápidamente, Pablo volvió al a casa, entró en ella a todo correr y agarró de su armario un rifle que usaba en su época de cazador, alertó a Luis para que lo acompañara, cerraron la puerta por dentro a cal y canto y rodearon la casa con las linternas y armados con el rifle, descubriendo en la parte trasera lo que parecían unas huellas de sangre plasmadas sobre la blanca nieve que parecían más de bestia que de humano. Además, Pablo descubrió que aquellas huellas venían del saliente que daba a la ventana de su dormitorio y el de su hija. Pero entre las huellas del saliente y las del suelo había una distancia de más de 7 metros...¿Qué clase de ser podría hacer una cosa así? Durante 3 meses, Pablo y Luis investigaron los alrededores de la casa, y una noche descubrieron las mismas huellas que había junto a la casa, y las siguieron...pero terminaron por llevarlos hacia una cabaña abandonada en mitad del bosque. Llamaron, pero no contesto nadie, así que avisaron a la policía y preguntaron por el habitante de aquella cabaña. Descubrieron que quien vivía allí no era otro que un viejo mecánico solitario y gruñón, que apenas hablaba con los del pueblo, así que a Pablo se le ocurrió pasarse por el taller del pueblo con la excusa de ir a reparar una rueda. Cuando el encargado cogió la rueda, se volvió al taller y gritó "¡Eh,Jorge, tienes trabajo!" y tanto Pablo como Luis pudieron observar como un hombre mayor, de unos 70 años, delgado y de unos 1,93 metros de altura salió de entre las sombras, agarró la rueda con un brazo y volvió a una esquina, como si pretendiera que no le vieran. Pero antes de que se fuera, Pablo pudo ver que la mirada de aquel anciano desprendía terror, pues tenía unos inquietantes ojos amarillos que helaban la sangre cuando te miraban. Una vez salieron del taller, Luis comentó que al menos ya sabían que el anciano y dueño de la cabaña del bosque se llamaba Jorge y que posiblemente no supiera nada de la criatura. Las apariciones de la criatura cesaron durante los 3 días posteriores a la visita de Pablo al taller, al cabo de los cuales un agente de policía se presentó en casa de Pablo y le dijo que Jorge, el mecánico, había muerto hacía 3 días, y que habían descubierto algo en su casa que quizá podría interesarle, así que Pablo acompañó al agente hasta la cabaña del difunto Jorge, donde descubrió una habitación vacía, construída con planchas de acero muy resistentes y en la cual se encontraban 4 grandes cadenas con grilletes que las unían a la pared. Los grilletes eran enormes y el agente explicó que tal vez Jorge guardaba allí a un animal muy grande, muy fuerte y muy peligroso, pero cuando Pablo salió de aquel lugar, sabía perfectamente que tanto él como los agentes de policía pensaban lo mismo, pero nadie se atrevía a decirlo...y esque Jorge no era un anciano normal...era un hombre lobo.

viernes, 26 de abril de 2013

Los ángeles guardianes

Quisiera empezar ésta historia con una pequeña pregunta al aire...¿Crees en los ángeles? si... estos seres alados que vienen del cielo...o al menos eso dicen los cristianos creyentes...¿crees en los ángeles guardianes? Has oído hablar de ellos, ¿verdad? dicen que todos tenemos uno, siempre está a protegiéndonos en todo momento, velando pro nosotros.... ¿de verdad crees que es así? *risa malévola* Pues no,no lo son, no son ángeles, ni siquiera son buenos ¿sabes? Pero es cierto que siempre están, siempre, tú no los ves, pero no porque sean invisibles, ellos simplemente saben que los ignoraras, porque en el fondo tú no quieres verlos, ¿cierto? No, no quieres, no te gustaría verlos. Ahora estás en tu PC o Tablet o aparato electrónico con conexión a internet leyendo esta historia en Miedo Magazine, tu revista online favorita, mientras el está detrás de tí, observándote con sus ojos rojos...esos crueles y oscuros ojos. Pero allí está, si, sin que te des cuenta, cada vez que vas a dormir y miras hacia el techo de tu habitación trata de no dejar mirar hacia arriba...pues quizá esté a tu lado. O cuando duermes...¿no lo imaginas? te ve de frente, de hecho eso es algo que él adora. Cuando estás en la ducha y el jabón entra escurriéndose en tus ojos, está frente a ti, al igual que cuando entras a una habitación oscura y tus ojos aún no pueden ver nada, el está frente a ti, pero tú no puedes verlo, así que no hay peligro. A él no le gusta que sepas que existe ¿sabes? Quizá tú crees que no es cierto, pero siempre ha estado ligado a ti, aunque no lo supieras...de hecho ahora está detrás tuyo, si, pero no le mires...se puede molestar...o quizá ya esté molesto...dicho ésto, felices pesadillas.

jueves, 25 de abril de 2013

El sicario

Fieles lectores de Miedo Magazine, sé que llevo bastante tiempo hablando de leyendas que muchos de vosotros pueden comprobar. Pues bien, ya es hora de que regrese a mí especialidad y relate una historia en la que mostraré un poco más del inquietante mundo de los vampiros. Espero lo disfruten y felices pesadillas. Era una fría y oscura noche, en la cual, el señor McHein se dirigía a ver a un cliente, el cual le había citado en su casa, situada en un poblado perdido entre los Urales. Hacía mucho frío y apenas podía ver, pues eran más de las 12 de la noche y estaba en mitad del campo, únicamente alumbrado por una lámpara de gas vieja. Enfadado, se preguntaba quién podría requerir sus servicios a una hora como esa, y cuando llegó a la casa que buscaba y llamó a la puerta, pudo descubrir que su cliente era un tipo de aspecto joven, de no más de 20 años. Entonces, McHein preguntó si era él el señor Miroslav, a lo que el joven asintió y lo invitó a entrar. McHein estaba extrañado, pues aquella casa estába prácticamente desierta, sin embargo, Miroslav, tratando de disimular su acento ruso, le dijo que se había instalado allí hacía apenas 2 años, así que McHein pensó que estaría haciendo limpieza. Miroslav le invitó a sentarse y preguntó si quería algún tipo de bebida, a lo que McHein contestó que un café caliente. Entonces, Miroslav le pidió que esperara en aquella sala y se dirigió hacia lo que parecía ser la cocina, entrecerrando la puerta tras él. Entonces, McHein, que se sentía incómodo, aunque no sabía porqué, decidió husmear un poco por las habitaciones de la casa, aunque tampoco había mucho donde mirar, pues además de la puerta que había cerrado Miroslav, había otras tres, y una de ellas era la de la entrada. Con sigilo, McHein entreabrió una de las puertas, encontrándose con que la habitación también estaba vacía, pues apenas sí tenía un par de grandes cajas de madera en una esquina, cubiertas de polvo y telarañas, así que al menos descartó la posibilidad de que estuviera haciendo limpieza. Se dirigió entonces hacia la puerta restante, y al abrirla con cuidado, descubrió que la puerta daba a unas escaleras de piedra muy antiguas y desgastadas. Cuando McHein quiso entrar, sintió un escalofrío a su espalda, y al darse la vuelta descubrió a Miroslav tras él, con su taza de café en la mano, el cual le dijo que su bebida estaba lista y que si quería acompañarlo para beber. Ambos caballeros se sentaron en unos viejos sofás de cuero negro colocados a los lados de lo que parecía una lujosa mesa de fina madera. Miroslav dió un sorbo a su bebida, la cual explicó que era un buen vino de su tierra y preguntó a McHein si le agradaba el café que le había preparado. McHein dio un sorbo y sonrió forzadamente, pues no quería ser grosero con Miroslav, y es que aunque el café sabía horrible, al menos le había quitado el frío. Entonces, Miroslav sonrió, mostrando unos blancos dientes, de los cuales resaltaban unos largos y afilados colmillos, a juego con su pálida piel y sus ojos claros, en contraste con su oscuro cabello. Finalmente, McHein preguntó por el motivo de su invitación, y Miroslav le dijo que tenía un trabajo para él, más claramente, un asesinato. McHein explicó a Miroslav que la forma de pago por asesinato era del 50% antes y el resto una vez terminado el trabajo, pero éste se negó, alegando que le pagaría al completo de una sola vez. Discutieron el precio, y Miroslav le dijo que cuando le dijera lo que debía hacer, entendería el porqué de ese pago. Entonces, el joven le mostró una foto, y McHein quedó sorprendido, incluso le preguntó porqué quería hacerlo así, entonces, Miroslav le dijo que su naturaleza no le permitía hacerlo él mismo y que por eso necesitaba de sus servicios. la foto que Miroslav le había dado no era otra cosa que una fotografía del propio Miroslav. McHein preguntó porqué quería hacer aquello, y Miroslav le dijo que se lo contaría, entonces, se levantó y pidió a McHein que lo siguiera, dirigiéndose hacia la puerta que daba a las escaleras y bajando por ellas, seguido por un asustado y confuso McHein. Al llegar abajo, McHein palpó con sus manos por las paredes del oscuro sótano, topándose con una especie de caja. Cuando sus ojos se acostumbraron a la oscuridad, Miroslav surgió de entre las sombras, se acercó a la caja y la abrió, mostrando a McHein que aquella caja estaba forrada por dentro de lo que parecía tela roja, dándose cuenta rápidamente que se trataba de un ataúd. Miroslav le dijo que, ántes de matarlo, le iba a contar su historia, puesto que una vez muerto, nadie lo creería y no tendría sentido que la contara luego. Entonces, Miroslav comenzó su relato: Todo empezó en 1876, en la ciudad de París. Yo era un joven ruso, proveniente de familia aristocrática. Había ido a Francia para finalizar mis estudios en medicina y, de paso, ver el mundo. La nueva república que estaba surgiendo era prometedora para el pueblo, pero yo, perteneciente a la nobleza, no podía más que ver con recelo a esos estirados corta cabezas. Por si no lo notaste, ese cuadro que hay en aquella esquina *dijo señalando un retrato que parecía antiguo* es de esa época, y es un retrato mío. Me fui por las ramas, definitivamente. Como le decía, en París conocí a una bella señorita de familia adinerada. Tras un corto romance, ella desapareció sin decir nada. La busqué por toda la ciudad, moví contactos y hasta pedí ayuda a la policía, pero parecía que se la hubiera tragado la tierra. Al cabo de dos meses, y cuando estaba a punto de volver a Rusia, apareció en mi pequeña casa. Hicimos el amor de una manera increíble, y luego me contó su historia. No puedo contársela por varios motivos, incluyendo el respeto a su memoria y que no tenemos tanto tiempo, pero tenía que ver con determinados rituales en los que se había mezclado su hermano mayor. Ella terminó involucrada por querer sacarlo de esa secta, y al cabo de dos meses pudo lograr escapar. Estaba asustada e imploraba mi ayuda, no podía hacer otra cosa más que sacarla de donde se había metido. Tomamos el primer tren al este, y al cabo de un par de semanas, llegamos a destino. Mi familia me recibió extrañada, pero se aliviaron en cuanto les conté que Marguerie provenía de buena familia.Pero las cosas empeoraron. Marguerie vivía nerviosa, no sólo por estar en un lugar extraño con gente extraña, sino por cosas relacionadas con su experiencia en esa secta. Por las noches cerraba fuertemente las ventanas y las puertas, y no se despegaba de mi lado (obviamente yo aprovechaba eso último). Tiempo después, Marguerie enfermó de gravedad.Estuvo en cama por dos meses hasta que finalmente murió.Cual fue mi sorpresa cuando, una noche, la encontré desnuda y pálida a mi lado. Obviamente tenía que ser un sueño, así que hicimos el amor como aquella vez que nos reencontramos en Francia.Pero me di cuenta de que algo iba mal al notar que estaba muy fría, y que las sensaciones eran demasiado vívidas como para ser un sueño. Un sueño increíble me dominó luego del orgasmo, y me quedé dormido sin poder despedirme.Al día siguiente me encontraron delirando a causa de una fuerte fiebre. Mis padres me cuidaron e iniciaron una especie de cuarentena para que nadie más se enferme del mal que, según ellos,"había traído esa sucia francesa". Una semana después, al borde de la muerte, decidieron trasladarme a una pequeña cabaña, donde "podrían cuidar mejor de mí", según mis padres. La verdad era que estaban terriblemente asustados y no querían contagiarse de nada. Yo era como un leproso.Dos días después de que me lleven a esa cabaña, perdí la conciencia. Desperté al cabo de no sé cuánto tiempo, con mis progenitores mirándome. Nunca dijeron nada, pero ellos sabían que yo había muerto.A pesar de todos sus defectos, es destacable lo que mis padres hicieron por mí. En vez de matarme me cuidaron y se encargaron de que nadie sepa que era lo que me pasaba, hasta que pasaron los años y mi aspecto juvenil ya era sospechoso: decidí empezar a viajar por el mundo y hacer fortuna por mi propia cuenta.Los negocios rindieron y volví hecho ya no un aristócrata sino un burgués. Mientras me encargaba de mis empresas, empleaba una parte del dinero en buscar a Marguerie, sin frutos hasta el día de hoy. Lo único que quería era decirle que la amaba, lo que no había podido decirle la última noche que estuvimos juntos.Otra vez estoy divagando. Como le decía, volví al castillo de mis padres haciéndome pasar por un primo lejano. Mis progenitores ya estaban muy ancianos, y tuve la mala suerte de volver en la década de 1910. La revolución estalló y los rebeldes cayeron sobre nosotros. Todos los habitantes del castillo fueron fusilados, incluyéndome, claro. Tuve que hacerme el muerto (irónico, ¿no?) hasta que logré escaparme. Quizá en venganza, me dediqué a matar rebeldes con mis propias manos, me alimenté de ellos hasta que estuve los suficientemente fuerte para poder escapar de la nueva Unión Soviética.Sin rumbo, sin hogar, sin amor, me dediqué a los negocios. Sin embargo, participé en los conflictos bélicos del siglo pasado, para poder saciar mi sed de venganza. Debo haber matado veinte veces más hombres que usted, y totalmente gratis.Y ahora, un siglo y medio después de mi nacimiento, ya estoy cansado de ésta existencia. No puedo acabar conmigo mismo, está en mi ADN, pero necesito terminar con mi “vida”. No sé que hay después de la muerte, pero espero tener mi justo castigo por tanto mal que le hice a este mundo. Este mundo no puede ofrecerme más que sufrimiento, y por toda la eternidad: el infierno no me asusta, y por lo menos lo mereceré. “ McHein estaba alucinando, no podía creer lo que estaba oyendo. Aun así, tomo fuerzas para responder a Miroslav ¿Esperas que me crea todo lo que me acabas de contar?—dijo el asesino, agresivo ¿Crees que yo nací ayer? Esa es la historia. No importa si la cree o no, yo solamente le estoy contando mi historia para que pueda entender mejor lo que tiene que hacer —contestó Miroslav, algo ofendido —.Como usted dijo, mientras le pague lo suficiente, lo hará. McHein salió a todo correr de la casa, asustado, y se acostó pensando en su cliente, cuyo rostro le sonaba terriblemente familiar, aunque no recordaba de qué. Vampiro o no, tenía que acabar con él, y sabía como hacerlo. AL atardecer del día siguiente, volvió a la casa de Vladimir, entró y bajó al sótano, pero al acercarse al ataúd, se percató de que estaba vació. La puerta se cerró tras él y de entre las sombras surgió Vladimir. McHein preguntó qué hacía y porqué, a lo que Vladimir le confesó que todo lo había inventado, y que había sido puro arte, pues había conseguido engañarlo y ahora podría matarlo tranquilamente. McHein preguntó el motivo por el cual quería acabar con él, y Miroslav sonrió con tono burlón. James Von Drakul, director de la Jewels S.A. ...¿Te acuerdas? McHein recordó, y se dio cuenta en un instante de por qué le resultaba tan familiar su cara. Era un rostro casi idéntico, pero más joven, al del hombre que había matado dos años atrás por encargo. Apostaría lo poco que le quedaba de vida a que el nombre de quien lo había encerrado no era Miroslav, sino James Von Drakul. El mundo es un lugar horrible, McHein. Por lo menos, cuando muera, me voy a ir contento, pensando en que ayudé a limpiar un poco la suciedad. No grites: nadie te va a escuchar y vas a desperdiciar el aire que te queda. Au revoir, maldito sicario.

miércoles, 24 de abril de 2013

El terror animado

Sí, tal vez parezca absurdo, e incluso puede que muchos de vosotros, tras ver la imagen de ésta publicación, esté pensando "Zero...¿de verdad crees que nosotros vamos a asustarnos por unos dibujos animados?" Ya les respondo yo...no, por "una animación" no. Pero si a una animación X se le añade una música perturbadora, gritos, he imágenes con sangre y tripas posiblemente la cosa ya cambie, ¿verdad? Estoy seguro que sí, yo mismo pude comprobarlo ayer, tras ver un vídeo titulado "Suicide Mouse" que estaba protagonizado por Mickey Mouse. No, no voy a ponerles el vídeo aquí porque no es mío, pero vayan a Youtube y búsquenlo si tan convencidos están de que "no pasa nada". Pero para los escépticos, las leyendas sobre vídeos retocados de forma diabólica no termina ahí, pues series como "Bob Esponja" también pasan por momentos así. Por ejemplo, al ver a Calamardo volándose la cabeza de un disparo. ¿Aún no me creen? Bueno, entonces les dejo con ésta historia basada en los Looney Toones. Espero que al terminar de leer, me entiendan un poco más. Felices pesadillas...*sonrísa macabra*

EL EPISODIO PERDIDO DE LOS LOONEY TOONES

Ya era adulto, tenia 23 años y mis padres murieron en un accidente de tránsito. Por desgracia mía, no tenía a nadie a mi lado: mis parientes más cercanos vivían en Carolina del Sur, algo muy lejos de Alabama. Nosotros eramos los únicos de la familia que no teníamos el más mínimo contacto cercano con nadie. Como yo no trabaja y no podía mantener solo el departamento, tuve que conseguir un empleo rápido, algo que me encajara y que me gustara. Fui casa por casa, buscando negocio por negocio algún cartel de “Se busca empleado” o “Se busca ayudante“. No tuve suerte este día, lo iba a intentar mañana. Me acosté, puse el despertador a las 7:00 para ir temprano a buscar trabajo. Dormía tranquilamente hasta que me asaltaron la cabeza los recuerdos de lo que paso ese horrible día en la casa de mi mejor amigo Juan. No pude conciliar el sueño en toda la noche, me llegaban y llegaban recuerdos. Llegó el día. Me vestí rápidamente para salir a buscar empleo, busque en todo mi barrio y no encontraba nada, otra vez no era mi día, hasta que vi un cartel en una tienda de películas, videojuegos y series. No me retrase en absoluto en conseguir empleo: el dueño me aceptó sin preguntarme nada ni pedirme currículum. Empecé mi trabajo como vendedor. Mi única tarea era alquilar lo que había en la tienda. La tienda atendía las 24 horas y yo trabajaba en horario nocturno, de 8:00 PM a 0:00 PM. Mi primer día era como estar en el cielo: sabía que desde ahora ya iba a empezar a ganar dinero, iba a poder pagar el alquiler del departamento. No me costó adaptarme a las ordenes de mi jefe, la tienda era muy grande y con una variedad de películas y series, sobretodo dibujos animados para los niños. Mi segundo día de trabajo era normal como el anterior, era un noche calmada y fría. Pude contemplar la densa neblina que rodeaba la tienda, y el guardia de seguridad que protegía la puerta principal andaba algo intranquilo. Se pudo apreciar un ambiente bastante tenso, las dos únicas personas que quedaban en la tienda se fueron, quedamos nosotros (yo y el guardia). Como ya era más de las 1:24 de la madrugada, el guardia me dijo que ya era hora de cerrar. Estaba preparando mis cosas para irme, pero me dijo que me quedara aquí porque parecía peligroso estar fuera por la densa neblina. Mientras veíamos en una tele pequeña “Las aventuras de Fabricio“, las luces comenzaron a parpadear. Pegué un salto de la silla; el guardia me dijo que me quedara tranquilo, ya que era común que pasara esto en la tienda. Le pregunté si había alguna clase de espectro o algo paranormal. El guardia terminó riéndose y seguímos viendo la serie. Se mostraron los créditos de la serie, apagamos y el guardia me dijo que fuéramos a la bodega a buscar algunas de las series guardadas en unas cajas. Lo acompañé. Como la bodega quedaba apartada del local, salimos fuera por el callejón, done había una espesa niebla y era imposible ver. Entramos a la bodega y vimos una pila de cajas amontonadas, buscábamos alguna serie o película interesante. Una de las ventanas de la bodega se abrió violentamente y entró un viento que hizo que una de las pilas de caja se cayera encima de mi. El guardia no podía contener su macabra risa mientras me rescataba de la pila de cajas. Yo recogía las cintas de video para ponerlas en su lugar, hasta que vi una cinta con un nombre que me dejo frío unos momentos, la cinta tenia el título de “Looney Tunes: The Duffy Duck murderer” (Looney Tunes: El pato Lucas asesino). Llegó a mi mente una visión de lo que paso hace 8 años. El guardia preguntó si estaba bien, volví en mí y asentí. Volví a leer el título de la cinta. Al momento pensé que se trataba de una broma para llamar la atención al espectador, ya que estos eran mis dibujos favoritos de la infancia.Dí el aviso al guardia para que viniera a ver esto: vio el título y dejó escapar una risa entre dientes, pero a mi no me hizo nada de gracia. Me dijo que volviéramos al local y le echáramos un vistazo. Sentí que mi subconsciente me hablaba de que viera esta cinta , pero yo me negaba por dentro. El guardia insistió que le echáramos un vistazo. Volvimos a la tienda para revisar el contenido de esta cinta: mis manos estaban temblando y algo sudadas. Inserté el video en el reproductor VHS. Nos sentamos con algo de comer para ver la cinta y encendí la televisión a Modo Video. De inmediato la cinta empezó a reproducirse: apareció la intro con un tipo de efecto ‘screenfade‘, al momento la intro no era la misma que los demás episodios de Looney Tunes. Aquí la música alegre y clásica de estos dibujos estaba ausente, no sonaba en ningún momento. El título “Looney Tones presents” se acercaba demasiado lento hacia el espectador. Después de 30 segundos el título se detiene. Seguían apareciendo otras cosas misteriosas en la intro: dos manos dibujadas con sangre de mal presupuesto salían desde el fondo del círculo de colores. No pude reconocer las manos de el personaje que se ocultaba allí, pero al final, este habla diciendo: “Esto es lo que nunca olvidaran amigos, joajoa joajoa“. Quien quiera que fuera el dibujo que se ocultaba allí, emitió una risa grave y malévola. Luego de este efecto, aparece el titulo de “The daffy duck murderer“, con una letra cursiva y en rojo oscuro; pareciera que los editores no tuvieron tiempo de hacer algo mejor en este episodio. El guardia se sentía incomodo con lo que veía, yo estaba asustado y solo quería irme de ahí, pero la neblina poco a poco empezaba a colocarse más y cada vez más densa. De pronto algo se escuchó a mi espalda: no tuve las agallas de ir a ver que era, el guardia se volvió para ver de qué se trataba y no había nada. Seguíamos viendo el episodio… El intro termina, pasó al cuadro de escena del episodio, un circulo negro empezó a agrandarse como de estos típicos finales de los dibujos animados, que aparece un dibujo mientras el circulo se cierra, pero este era al revés: se abría en vez de cerrar y lo hacía muy lentamente… Comenzó como un episodio normal de los Looney Tunes, pero no sabíamos que poco a poco este episodio se transformaría en una pesadilla. Bugs Bunny aparece caminando un buen rato, no más de 2 minutos y pareciera que el cuadro de escena era el mismo y se repetía una y otra vez. Luego de los 2 minutos, éste saca una zanahoria de su bolsillo y lo empieza a masticar con una brutalidad… pude sentir el enojo que tenía el conejo… podíamos ver como la escena se cortaba cada 15 segundos y volvía a la misma: Bugs Bunny comiendo una zanahoria….. ésto duro más o menos 35 segundos. Un cuadro negro se interpone en la escena por 15 segundos, pasa a otra y vemos a Bugs Bunny sentado en el borde de un árbol mal dibujado y sin hojas. Realmente, la escena donde estaba el conejo era demasiado pobre: no habían nubes ni vegetales, el dibujo simplemente no tenía vida. Bugs Bunny entre susurros dice: “En verdad quieres ver esto viejo? No puedes sentir el dolor que tengo?“. Una frase bastante fría y escalofriante para ser Bugs Bunny. Comía su zanahoria con tristeza. De pronto, la cámara hace un zoom al conejo y éste en seguida se pone triste y empieza a llorar desconsoladamente, mientras corría sangre de su nariz. Bugs Bunny mira hacia la cámara como si tuviera un odio hacia el espectador, diciendo entre dientes: “¡¡ÉL ME HA ECHO DAÑO!! NO LO PROVOQUES, NO LO BUSQUES!!!“, Bugs Bunny se levanta y lanza su zanahoria medio masticada a la cámara, la escena se corta y empieza a distorsionarse. En seguida puse en pausa la cinta y le dije al guardia que no podía seguir viendo eso. El guardia estaba un poco asustado y aun así se hacía el valiente: me dijo que me quedara, que no pasaba nada. Volví a dar play a la cinta: ahora en escena se ve Pepe le Pew y su novia Penélope, discutiendo por algo. El interior de la escena se vuelve violenta, ellos comienzan a golpearse de una forma muy realista. Quedé algo confundido, porque ésto no era típico de un episodio de Looney Tunes. Vimos como manchas de sangre saltaban a la cámara, no pude contener más el miedo. La cámara se acerca hacia la gata: estaba muy herida, su cara estaba ensangrentada con los golpes que había recibido por Pepe le Pew. Ésta tenia una pierna quebrada y un hueso dibujado de muy buena calidad estaba en su pierna como si fuera una fotografía bien recortada pegada en la escena. Lo más raro de esto, es que el hueso era lo único dibujado en calidad en el episodio. La sangre no paraba de saltar, un ruido extraño sonó en el interior de la escena y todo se vuelve violento. Aparece en la escena el Pato Lucas, diciendo: “Otra vez con sus peleas de ñoños? Esto es lo que quieren que los niños vean? joajoajojaojoa“. Lucas emitió una risa idéntica a la que se escuchó en la Intro. El guardia andaba confundido al igual que yo y no podíamos creer lo que estábamos viendo y que clase de cinta era esa. Lucas, sonriendo malvadamente dice: “HAGAMOS ALGO DIVERTIDO CON ESTA BASURA.“. Era increíble el dialogo que usaron para crear este episodio, palabras con doble sentido y palabras muy groseras. Lo que vi después hizo que se me pusieran los pelos de punta: Lucas saca de detrás de su cola un cuchillo, empieza a apuñalar a Penélope en varias ocasiones hasta provocarle la muerte. La cámara hace un enfoque al Pato Lucas: a éste se le ve sin ojos, como si se los hubieran borrado, tenía una sonrisa demoníaca que daría un susto a cualquiera. Sonriente, empieza a reírse por 30 segundos con una risa macabra y escalofriante. Luego de estar satisfecho con asesinar a Penélope, empieza a violar el cadáver muerto de la gata mientras le pregunta: “¿Te calienta que te lo metan perra? Wajajajajajaj!!!!“. Lucas se incorpora y escupe sangre sobre la cara de la gata, mientras Pepe le Pew se siente alegrado y riéndose de la muerte de su novia. Le dije al guardia que pausara la puta cinta en seguida, pero el mando no funcionaba y las luces empezaron a parpadear con demasiada frecuencia. El episodio seguía en marcha: Lucas, riéndose, degolla a Pepe le Pew, cortando su cabeza y mostrándosela al espectador, mientras dice: “ESTO ES LO QUE QUERÍAN NIÑOS? LES GUSTA LA SANGRE? PRONTO SUS CABEZAS SERÁN MÍAS! WAJAJAJAJAJAJ“. La escena cambia repentinamente y con una música parecida a la de Suicide Mouse, El pato Lucas come las vísceras de Penélope con sus grandes dientes afilados. Su pelaje estaba erizado. Un sonido empezaba a sonar mientras este comía las vísceras, como si alguien estuviera masticando algo cuando se producía la escena. Después de comer, Lucas hace un giro con su cabeza y mira hacia la cámara con una cara endemoniada y con los dientes cubiertos de sangre… entonces empieza a caminar con cuidado y a acercarse al espectador, como si éste fuera su próxima victima. La escena inmediatamente se corta. Un ‘screenfade’ aparece con un fondo negro por 30 segundos mientras una voz de una niña gritando decía “AYUDAME!!! AYUDAMEE PORFAVOR!!! AYUDAME.. NO DEJES QUE CORTE MI CABEZA!!“. Después de eso, aparecieron los créditos ordinarios. El guardia estaba pálido, se levantó de la silla y rápidamente cogió un bate, quebró la tele y el reproductor. Asustados, corrimos fuera de la tienda, pero la puerta principal no se abría y la de atrás tampoco. Desesperado cogió su arma y se dio un tiro en la cabeza. Me salpicó sangre en la cara; estaba asustado y grité como loco, no sabía que hacer. Rompí la ventana y logre escapar hacia mi hogar. A la mañana siguiente me enteré de una noticia trágica: el dueño y el guardia del local “Video World” habían muerto esa noche. Sentí que algo no andaba bien: que yo recuerde, nuestro jefe se encontraba en casa y no estuvo con nosotros. La esposa de éste lo encontró muerto en la cama, degollado y sus vísceras no estaban (sospecho que alguien las robó). Pero cuando vio un mensaje escrito con su sangre en la pared, ésta se desmayó. El mensaje decía: “DESDE AHORA SERÉ LA PESADILLA DE TODO EL PUEBLO – Pato Lucas“. No gané nada de dinero, así que me tuve que mudar del departamento. Ésto sucedió hace aproximadamente 3 meses. Actualmente vivo con mi mejor amiga, Jessica. Hoy en día, aun tengo pesadillas con el suceso que pasó en la tienda.

martes, 23 de abril de 2013

Investigación paranormal en el cementerio

Si bien, fieles lectores, durante todo el tiempo de vida de Miedo Magazine escuché muchas y muy variadas quejas sobre las historias que os relato, y esque aunque la gente adora las historias de fantasmas, siempre me dicen "Ay, Zero...¿Cómo puedes hablar así de los muertos cuando no eres más que un cobarde tras una pantalla y un teclado~" Pues bien, ésto que les voy a contar, es real, y ustedes pueden o no creérlo... .Bien, pues resulta que hace poco di a conocer a un amigo mío dos aplicaciones para Android que presuntamente sirven para detectar actividad paranormal. Mi amigo que ha tenido muchas experiencias paranormales (o eso decía) tomó buena nota de ellas cuando se las enseñé. Dichas aplicaciones son EMF Meter(gratuíto), que detecta variaciones en los campos electromagnéticos (muchos teléfonos tienen un sensor magnético, por lo que puedo asegurar al 100% que funciona) y Ghost Radar Classic (por 99 céntimos), que imita el funcionamiento de "la caja de Frank" o "ghost box", pero que no está exento de polémica por tener fama de escupir palabras de manera aleatoria y no servir como medio de experimentación real, sino como mero divertimento o curiosidad. Primero me disculpo si las herramientas que utilizamos no son lo suficientemente creíbles de cara a hacer experimentos, pero no disponíamos de nada más que nuestros teléfonos móviles y fue todo muy improvisado. No obstante, debido a mis propias experiencias con GR Classic, que no están exentas de curiosidades, y pese a la escasa credibilidad de dicha aplicación decidimos dirigirnos al cementerio de nuestra localidad para poner a prueba ambos programas. Y he de decir que en nuestra primera visita quedamos muy sorprendidos con los resultados. Lo primero antes de nada es aclarar que ambos utilizamos un Samsung Galaxy S II para ejecutar dichas aplicaciones y que no me atreví en ningún momento a poner la grabadora de sonidos porque al ser fiestas había bastante gente en los exteriores del muro del cementerio, por lo que sería fácil confundir una psicofonía con lo que no lo es. Con respecto a Ghost Radar Classic puedo decir que es normal que al principio esté muy parlanchín, es decir, que arroja muchos falsos positivos, pero que cuando lleva tiempo callado o se empiezan a encender las tres luces de la esquina inferior izquierda (lo que viene a ser la fase de calentamiento) empieza a decir cosas muy interesantes. Bueno, empecemos. Nos adentramos en un oscuro camino dirigiéndonos a la puerta trasera del cementerio, parcialmente abierta. Yo tengo abierto Ghost Radar Classic y mi amigo EMF Meter. Lo primero que registramos son un montón de presuntas presencias en el radar, pero no le damos mayor importancia porque no creo que realmente indique nada que esté sucediendo en realidad. Pero nada más entrar por las puertas del cementerio aparece la palabra “con”. Y aquí, y ateniéndonos a interpretaciones, diré que si vamos dos personas juntas, es porque una persona va con otra, por lo que de ahí creo que viene dicha palabra. Pero bueno, sin darle demasiado importancia seguimos adentrándonos. Y en esto que a mi derecha veo una especie de luz ascendiendo o parpadeando entre una de las tumbas. Sin moverme de donde estoy empiezo a mover la cabeza por si es algún reflejo del exterior (el cementerio estaba completamente a oscuras) o hay alguien. No había ningún reflejo ni nadie en el cementerio excepto nosotros. Más adelante nos acercamos a una cripta abierta y EMF Meter se vuelve loco indicando picos de 100 a 200 mG con respecto a la carga ambiental. Seguimos adelante y giramos en un pasillo hacia la izquierda. Ahí es donde van a suceder las cosas más extrañas. En dicho momento nos quedamos callados con los teléfonos, mirando atentamente la pantalla por si vemos o notamos algo. Mi amigo dice algo así colmo “¡Venga, decid algo, espíritus de mierda!” y a proferir algunos insultos de broma hacia los difuntos para ver si ocurre algo. Entonces mi teléfono escupe la palabra “teléfono” (ni más ni menos) y mi amigo tiene la ligera sensación de haber visto una sombra pasando a su lado, momento en el cual gira el teléfono móvil hacia donde ha percibido esa presencia e indica picos de hasta 600 mG con respecto a la media del lugar. Nada más esa presencia se aleja el medidor vuelve a cero. Yo también juraría haber notado o visto algo oscuro en ese momento pasando entre nosotros. Nos quedamos callados. Entonces oímos un ruido, como de algo calléndose al suelo, e inmediatamente aparece la palabra “tirar” en Ghost Radar Classic. Imaginad nuestra sorpresa cuando pensamos que realmente alguien o algo ha tirado un objeto para asustarnos y que salgamos de ahí. Y realmente logró su propósito, porque bastante asustados descendemos y salimos por la misma puerta por la que entramos. Pero aquí no acaba la cosa. Según nos vamos alejando del cementerio nos encontramos con otras dos personas, una de ellas conocidas, y decían que tenían pensado subir al instituto a dar un paseo (el cementerio está a medio camino). Entonces les comentamos que hemos estado en el cementerio y ellos comentan que les parece una buena idea pasar el rato ahí. Por alguna razón la gente tiene una atracción natural hacia los lugares truculentos y macabros. Sin estar muy convencido, les acompaño por unanimidad con respecto a dicha decisión. Volvemos por el mismo camino y nos acercamos de nuevo a la puerta del cementerio. GR Classic vuelve a detectar un montón de presencias que poco después desaparecen y empieza a escupir palabras sin ton ni son, que calificaré de falsos positivos. No le doy demasiada importancia. Y aquí viene lo extraño. A partir de ahí y en los cerca de 20 minutos que volvimos a estar dentro del cementerio GR Classic no detecta ni una sola presencia ni una sola voz. Y eso es lo más inquietante de todo, pero luego os comentaré lo que pasa a la salida. Mi amigo empieza a pasar el EMF Meter cerca de determinadas tumbas o criptas y notamos picos de hasta 200 mG. Es más, en un momento, una de las personas que nos acompaña se sube a una de esas criptas (no nos gustó nada que lo hiciera) y pegó un par de pisotones sobre ella. En ese momento el sensor alcanzó picos de 600 mG, y según decían cosas vemos como subían dichos números, y cómo cuando se bajó de la cripta volvieron a descender como por arte de magia, como si estuviéramos perturbando la tranquilidad de un difunto. Y entonces según vamos subiendo se nos va pasando la idea de que a lo mejor no ocurre nada porque vamos muchas personas juntas. En ese momento aparece la palabra “individual” en Ghost Radar Classic. Además, más adelante descubrimos una corona de flores envuelta en papel albal caída en el suelo de manera muy estrepitosa, la cual creemos que fue lo que provocó el ruido que nos auyentó justo antes de que recibiéramos la palabra “tirar” en la anterior visita. Y así pues y reticentes a separarnos seguimos con nuestro truculento paseo y mi amigo sigue acercando el teléfono móvil con EMF Meter por algunas de las tumbas y sepulcros. Y aquí viene lo curioso, que en algunas tumbas se captan picos muy altos de fuerza electromagnética y en otros inmediatamente cercanos, cero. Como si algunas tumbas estuvieran más activas que otras. Después de dar un paseo por las tumbas de tierra de difundos de la década de los 70 del siglo pasado (es una sensación muy desagradable pisar tierra removida para enterramientos) sin detectar nada, nos dirigimos a la zona del horno crematorio y descubrimos a unas losas detrás de los cuales están guardadas las hurnas con cenizas de muchos difuntos. Mi amigo empieza a acercar EMF Meter a dichas losas y por alguna razón el medidor se vuelve loco cuando lo acerca a la única losa sin nombre (pero que pese a ello está sellada, probablemente conteniendo cenizas humanas). Decepcionados por no haber recibido ninguna palabra o frase con sentido en la otra aplicación y ligeramente acongojados salimos del cementerio.Os he comentado como, Ghost Radar Classic tiene una fase de calentamiento de tres luces y cómo cuando entramos de nuevo en el cementerio estaba excepcionalmente callado (de hecho tenía las tres luces encendidas). Pues en esto que mi amigo comenta medio en broma a la salida “Bueno, creemos que no ha pasado nada porque ibamos muchas personas. Pero algún día si queréis podéis ir tú y Zero al cementerio para ver si detectáis algo.” Y en ese preciso momento e inconsciente de que la aplicación seguía abierta veo como aparecen las palabras “no” y “evitar”. “¡Mira lo que ha puesto aquí justo cuando has dicho eso!”, le comento, “Es como si estuviera diciendo que no quieren que volvamos”. Y en ese preciso momento aparece la palabra “exacto”. Todos flipando y con los ojos como platos. Ya de por sí es excepcional recibir un “sí” o un “no” en dicha aplicación y una aparente respuesta inteligente, como para no tomárselo bastante en serio. Finalmente ligeramente satisfechos por los resultados y no sin cierto miedo en el cuerpo hablamos de lo último que ha pasado y descendemos de nuevo al centro del pueblo.

lunes, 22 de abril de 2013

Hanako, la niña del baño

Debido a mi gusto por la cultura japonesa no es de extrañar que quiera hablar sobre ésta leyenda, muy famosa en el país del sol naciente, la leyenda de un fantasma, mejor dicho, una fantasma, llamada Hanako Matsuda, aunque allí se le conoce como "Hanako-san". Hanako-San es una niña fantasma (adolescente en algunas versiones) que acecha en los baños de las escuelas japonesas. Los japoneses la llaman “Toire no Hanako-San”, que literalmente significa “Hanako del baño”.Ella tiene el pelo ligeramente corto, negro y lacio, usa una falda roja y su mirada, según cuentan, es capaz de helarle la sangre al más valiente. Habita el tercero de los baños del tercer piso; en otras versiones de la leyenda, el cuarto; ya que, en Japón, el 4 es considerado un número maldito por su semejanza fonética con la palabra ‘shi’ (muerte). Su espíritu generalmente pena en los baños de mujeres, pero no son pocos los casos de chicos que han salido despavoridos por encontrársela en medio del mal olor, la humedad y la penumbra, ya que ella suele preferir los baños descuidados y poco iluminados, por lo cual los profesores, aprovechándose del miedo que inspira Hanako-San, recomiendan a sus alumnos mantener limpios los baño. El riesgo de encontrarte con Hanako-San es mucho mayor si estás solo o sola: entonces, ni pienses en abrir la tercera o cuarta puerta, porque allí la vas a encontrar, y la mirada que te dedique rondará tus pesadillas por el resto de tu vida, puesto que la habrás hecho enfurecer al irrumpir su privacidad (eso si consigues sobrevivir)… Por otra parte, cuentan que, si no abres la puerta tres o cuatro pero sientes una presencia en el baño, muy probablemente se trata de Hanako-San. ¿Existe forma de averiguarlo? Por supuesto, provocándola, incitándola a manifestarse, para lo cual puedes tocar la puerta tres veces, llamarla por su nombre, o hacer la pregunta clave: “¿Hanako, estás allí?”… No es seguro que te responda, aunque si lo hace, la mayoría de versiones cuentan que dirá con voz baja y calmada: “Sí, estoy aquí”. Una vez que sepas que está allí, realmente tendrías que tener agallas para abrir la puerta, pues estará aún más enfadada que en los casos de quienes abren la puerta sin haber preguntado. No obstante, si tienes un examen en el que hayas obtenido la máxima nota, puedes estar tranquilo pues se dice que Hanako-San se calma y desaparece (desvaneciéndose) cuando ve que eres un gran estudiante… Sin embargo, una versión afirma que ella, tengas o no el examen, desaparecerá metiéndose en el inodoro y accionando la válvula… Ahora bien, hasta ahora solo se ha presentado la visión más extendida de la leyenda, ya que existen conocidas variaciones en las que Hanako-San se manifiesta de formas sencillamente aterradoras: -En la prefectura de Yamagata, cuentan que Hanako-San no siempre responde con voz calmada: puede responder con voz ronca, como de poseída por el Diablo, y entonces, aunque no mueras, podría atacarte o asumir un aspecto tan monstruoso que necesites varias visitas al psicólogo… O bien, según otra creencia de Yamagata, es mejor que jamás abras la puerta pues Hanako no es una niña sino un demonio que emplea voz de niña para que los curiosos caigan y se queden helados al ver que en realidad se trata de un engendro con tres metros de altura y tres asquerosas y viscosas cabezas de lagarto. -En cierta escuela de la ciudad de Kurosawajiri, cuentan que, si te metes al cuarto cubículo y dices tres veces “ichibanme hanako-san, nibanme hanako-san, sanbanme Hanako-san” (primera Hanako, segunda Hanako, tercera Hanako), una mano blanquecina aparecerá por encima de la puerta del baño, resplandeciendo espectralmente con su luz de ultratumba… -En una escuela de la ciudad de Yokohama, los alumnos creen que, si vas al cuarto baño de los chicos y le das vueltas al inodoro unas tres veces o más mientras insultas a Hanako-San, una mano ensangrentada ascenderá desde el hueco del inodoro e intentará atraparte. -Diferente a las anteriores, en muchas escuelas de Japón existe la superstición de que, si te raspas la rodilla en el patio de la escuela, te podría salir el temido “Hongo Hanako”, el cual es como una mancha blanquecina que, según cuentan, de alguna u otra forma te transmite Hanako-San desde su costra, puesto que ésta está llena de ese tipo de hongo. Probablemente te preguntarás cuál es el origen de Hanako-San, y desde cuándo empezó a hablarse de ella. La verdad es que ésta chica fantasma ha estado en boca de los japoneses desde la década de los ochenta, ya que en ese entonces emergió como leyenda propia de la cultura popular urbana. No obstante hay quienes dicen que ya en los años cincuenta se hablaba de Hanako-San, aunque mucho menos. En cuanto a su origen, se han planteado las siguientes versiones: -Durante la Segunda Guerra Mundial, Hanako-San estaba jugando a las escondidas cuando ella y los demás alumnos fueron sorprendidos por una alarma de bombardeo, y entonces ella se escondió en el baño y allí murió cuando las bombas enemigas la volaron en pedazos… -El padre de Hanako-San era un sujeto abusivo, violento, pervertido y medio loco, que cierto día enfurecido la persiguió para matarla, dándole muerte en un baño después de que ésta se escondiera allí. -Hanako-San murió en un accidente. Unas versiones (en Fukushima) dicen que se cayó por la ventana de la biblioteca de la escuela; otras, más coherentes, que se cayó por la ventana del baño. -Parecida a la del padre, una versión cuenta que la madre de Hanako tenía problemas mentales y estaba perdiendo progresivamente la cordura, hasta que un día perdió la razón e intentó matar a su hija, dándole muerte en el baño, lugar en el que Hanako se había escondido. -La más siniestra de las versiones, cuenta que la escuela (muy probablemente un internado) de Hanako estaba en un área boscosa, y Hanako había salido a dar un paseo entre los árboles, cuando de pronto se percata de que un hombre (con un hacha en la mano) la estaba mirando en forma perversa y malintencionada, ante lo cual ella se asustó y echo a correr rumbo a la escuela (que al parecer estaba casi vacía en esos momentos), ocultándose en un salón, donde estuvo agazapada hasta que, ante la proximidad de las amenazantes pisadas, corrió rápidamente al baño, donde se ocultó en el cuarto, cerrando la puerta con picaporte. Sin embargo el hombre escuchó el ruido de la puerta y sabiendo donde se escondía dijo en voz alta: “”hanako-san asobimashou” (¡Vamos a jugar, Hanako!)… Y entonces comenzó a fingir que la buscaba, hasta que llegó al baño y a hachazos, destrozó la puerta del baño y la despedazó… -Por último, algunos creen que Hanako se suicidó en el baño, cosa que sí es creíble -puesto que Japón tiene uno de los mayores índices de suicidios, incluyendo casos de adolescentes y niños, los cuales algunas veces se han matado por la presión social en torno a la obtención de buenas notas, tales como las que hacen que Hanako se desvanezca… ¿será por coincidencia? Decídanlo ustedes y felices pesadillas